La Iglesia se adhiere en el Día Internacional del Refugiado Obispos argentinos, junto a los refugiados: "Ellos nos recuerdan que en el mundo todos merecemos vivir bien"

Episcopado argentino, junto a los refugiados
Episcopado argentino, junto a los refugiados

La Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes (CEMI) adhiere al Día Internacional del Refugiado, que se celebra este 20 de junio, fecha en la que se recuerda "la tenacidad de los refugiados, su fuerza, su testimonio, la esperanza que depositan en un futuro en el que la vida surja y resurja en medio de las dificultades"

(AICA).- La Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes (CEMI) adhiere al Día Internacional del Refugiado, que se celebra este 20 de junio, fecha en la que se recuerda "la tenacidad de los refugiados, su fuerza, su testimonio, la esperanza que depositan en un futuro en el que la vida surja y resurja en medio de las dificultades". 

"Que en este día del refugiado podamos caminar juntos, viendo la solidaridad más allá de nuestras fronteras, sabiendo que en el mundo hay semillas del Reino de Dios y que unidos podemos hacerlas dar fruto, haciendo realidad la justicia y la paz en nuestro país", expresa en un mensaje.

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"Como Iglesia, estamos llamados a hacer que todos nos sintamos incluidos mirando un 'nosotros' siempre más grande, viendo con cuidado y amistad a nuestros hermanos refugiados para que todos podamos decir 'esta es mi casa, aquí puedo vivir, aquí puedo continuar mi historia, aquí es posible la esperanza'", subraya.

Texto del mensaje

Este día nos recuerda la tenacidad de los refugiados, su fuerza, su testimonio, la esperanza que depositan en un futuro en el que la vida surja y resurja en medio de las dificultades. Éstas los llevaron a salir fuera de la patria, muchas veces teniendo que elegir la vida, dejando con tristeza el suelo que los vio nacer.

Los refugiados son misioneros de la esperanza, pues buscan alcanzar la preservación de la vida más allá de las fronteras, aprenden a amar el país donde viven, ofreciendo tantas cosas de sí, como son el testimonio de la fe y la unión en valores comunes.

Ellos nos recuerdan que, como Iglesia, nuestra patria es la que queremos alcanzar y está en Dios. También que en el mundo todos merecemos vivir bien, sin miedos, sin temores y sin amenazas, sabiendo que es nuestra responsabilidad ser presencia significativa que construya la esperanza.

Que en este día del refugiado podamos caminar juntos, viendo la solidaridad más allá de nuestras fronteras, sabiendo que en el mundo hay semillas del Reino de Dios y que unidos podemos hacerlas dar fruto, haciendo realidad la justicia y la paz en nuestro país.

Como Iglesia, estamos llamados a hacer que todos nos sintamos incluidos mirando un "nosotros" siempre más grande, viendo con cuidado y amistad a nuestros hermanos refugiados para que todos podamos decir "esta es mi casa, aquí puedo vivir, aquí puedo continuar mi historia, aquí es posible la esperanza".

Más información, en www.cemi.org.ar y redes sociales.

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