Los FOB contra el Papa Prevost, al que tachan de "otro marxista como Francisco" La extrema derecha católica mundial ante León XIV: El origen de la “disidencia católica combativa” USA (II)
El fallecido P. Richard John Neuhaus fundó First Things en 1990. Este es el inicio de la disidencia combativa católica que caracterizará al neoconservadurismo norteamericano del FOB (Friends of Bannon and Busch), como los ha definido la Dra. Dawn E. Goldstein. Ellos serán la inspiración para la ultraderecha eclesial europea y, en especial, la española.
Bannon y Harnwell compartían un objetivo común. Tal como declararon en la prensa, iniciaron su colaboración para “oponerse a los cambios de Francisco’’
Bannon, Harnwell y Burke contaban con ayudas externas para su proyecto. Sin el apoyo mediático, hubiera nacido muerto. En concreto, del exdirector de marketing de EWTN y luego miembro del consejo de “LifeSiteNews”, Terry Kopp
Con la llegada de Francisco, estos grupos católicos tradicionalistas o ultraconservadores, estimulados por el populismo de Donald Trump, se sintieron en verdad amenazados
Bannon, Harnwell y Burke contaban con ayudas externas para su proyecto. Sin el apoyo mediático, hubiera nacido muerto. En concreto, del exdirector de marketing de EWTN y luego miembro del consejo de “LifeSiteNews”, Terry Kopp
Con la llegada de Francisco, estos grupos católicos tradicionalistas o ultraconservadores, estimulados por el populismo de Donald Trump, se sintieron en verdad amenazados
| José Manuel Vidal / Dawn E. Goldstein*
Weigel y Novak, los inicios de catolicismo identificado con el “capitalismo sin restricciones”
La encíclica Centessimus Annus, del 1º de mayo de 1991, de Juan Pablo II, no obstante su énfasis en la justicia social y los derechos de los trabajadores, además de una crítica al consumismo, al individualismo y la “cultura del descarte” propios de una interpretación extrema del capitalismo, sería interpretada por los FOB como el documento programático de su particular cruzada por la insistencia que hizo en la propiedad privada y la importancia de la familia.
George Weigel, analista político, Director de Estudios Católicos en el Centro de Ética y Políticas Públicas (Ethics and Public Policy Center o EPPC) en Washington, D.C. y autor de estudios como “Testigo de la Esperanza”, “La catedral y el cubo” o “Tranquillitas ordinis” y Michael Novak, famoso por su ensayo “Escribiendo de izquierda a derecha: Mi viaje del liberalismo al conservadurismo”, siguieron la misma línea de enfocar el catolicismo estadounidense desde un capitalismo sin restricciones.
Novak, uno de los defensores católicos más destacados de la economía de libre mercado, estuvo estrechamente asociado con First Things y el EPPC, mientras que George Weigel sigue siendo una figura clave en ambas organizaciones.
Bannon, Harnwell, Burke y la Cartuja de Trisulti: un trumpismo a la europea
Del pensamiento a la acción. Steve Bannon, asesor clave de la campaña presidencial de Trump en 2016 y el cardenal Raymond Leo Burke, los dos principales arietes de los FOB, fueron más allá: sin la proyección política, las ideas solas son inútiles.
Como punto de partida, buscaron la colaboración de un antiguo miembro del personal del Parlamento Europeo del Partido Conservador británico, Benjamin Harnwell, del Dignitatis Humanae Institute (DHI), quien había conocido a Bannon en 2013 de la mano de Austen Ruse, presidente del “Center for Family and Human Rights”.
Harnwell estaba convencido de la necesidad de recuperar la identidad perdida de Occidente desde los valores cristianos tradicionales. Posteriormente, en provocadoras declaraciones a la prensa, no dudaría en defender a Putin en su “guerra existencial” en Ucrania o a su admirado hombre de negocios Donald Trump por su modo rufián de gestionar la política interna y externa norteamericana.
Bannon y Harnwell compartían un objetivo común. Tal como declararon en la prensa, iniciaron su colaboración para “oponerse a los cambios de Francisco’’.
Los cardenales Raymond L. Burke y Renato R. Martino se mostraron inmediatamente interesados y pasaron a ser presidentes honorarios de DHI”.
El primer paso de Bannon y Harnwell fue encontrar una sede para su instituto. “Yo tenía buenos contactos en la sección segunda de la Secretaría de Estado. Me introdujo en los ambientes políticos Mons. Ettore Balestrero”, afirmó Harnwell en una entrevista concedida en agosto de 2020. Balestrero, en 2019, cuando era Nuncio en Colombia, no obstante su condición de diplomático de la Santa Sede, fue objeto de una investigación por la “Guardia di Finanza” de Génova, que le secuestró 2 millones de euros de cuentas corrientes con la acusación de contrabando y blanqueo de divisas.
La escuela de formación de líderes conservadores se hizo realidad en febrero de 2018, en la Cartuja de Trisulti, un monasterio cerca de Roma. Finalmente Bannon y Burke podrían recrear el trumpismo en Europa.
La médula espinal de la formación la constituirían las habilidades retóricas necesarias para desafiar la visión liberal del mundo. Esta “escuela de gladiadores” de Trisulti debía fomentar insurgencias populistas y libertarias católicas en el “occidente judeo-cristiano”.
Al año siguiente, en 2019, empezaron los problemas. Esta academia política fue sometida a una investigación judicial italiana por fraude, tras constatar el gobierno italiano que había habido impago de alquiler e irregularidades en la solicitud del arrendamiento.
Con el paso de los años, el proyecto perdió el apoyo de importantes conservadores católicos romanos, incluido del que fue presidente honorario del instituto, el cardenal estadounidense Raymond L. Burke: algunos señalan que el detonante fue el proyecto anunciado por Bannon de rodar una película a partir de un libro sobre la homosexualidad en el Vaticano.
Steve Bannon también tuvo problemas con la ley: en agosto de 2020 fue detenido en Nueva York por haber estafado a los mismos partidarios del presidente Trump mediante una campaña de recaudación de fondos privados para la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México (“We build the Wall”). Se le acusó de haber desviado aquellos fondos hacia la asociación “Dignitatis Humanae Institute”. Días antes de dejar el cargo en enero, Trump concedió el indulto a Bannon.
Kropp y Chaput: el apoyo mediático de EWTN
Bannon, Harnwell y Burke contaban con ayudas externas para su proyecto. Sin el apoyo mediático, hubiera nacido muerto. En concreto, del exdirector de marketing de EWTN y luego miembro del consejo de “LifeSiteNews”, Terry Kopp, quien es una experta en recaudar fondos y en la creación de redes de contactos.
Otro personaje clave que también se involucró profundamente con los FOB fue el entonces arzobispo de Filadelfia Charles Chaput, vicepresidente de EWTN y miembro de su Consejo de Gobernadores, así como asesor eclesiástico del “Napa Institute” de Busch.
“Hay una gran cadena de televisión católica que habla continuamente mal del Papa sin ningún problema. Puede que yo personalmente me merezca estos ataques e insultos, porque soy un pecador, pero la Iglesia no se merece esto: es obra del diablo. Incluso se lo dije a algunos de ellos”. Con evidente disgusto, así se expresaba el Papa Francisco durante el viaje a Eslovaquia en septiembre de 2021.
En aquel momento, la referencia a EWTN era obligada. En los Sagrados Palacios había gran malestar por la publicación en algunos portales vinculados a EWTN de una polémica carta del ex nuncio Carlo Viganó contra Francisco.
Como señaló en Zenit entonces el P. Múgica, L.C., a modo de excusatio non petita, accusatio manifesta, “desde EWTN parecieran haberse adelantado a esta posible identificación cuando en febrero de 2020, en el programa Cara a cara de Alejandro Bermúdez, éste aborda clara y directamente el tema diciendo que el Papa es el Papa. Que todos los demás que dicen hablar por el Papa no son el Papa y por lo tanto van a ser blanco de las críticas cuando les corresponde. Señalando al público, Bermúdez dijo que ellos eran testigos de que EWTN de ninguna manera se ha alejado del Papa porque la defensa del pontificado estuvo en el corazón de Madre Angélica”.
Recientemente, en 2025, EWTN se ha visto salpicada por otro gran escándalo. Durante las Congregaciones Generales del pre-Cónclave e incluso de la mano de los autores, los 133 electores recibieron un libro escrito por dos periodistas, Edward Pentin y Diane Montagna, “The College of Cardinals Report”, compilado por la revista francesa “Cardinalis” en asociación con “Sophia Institute Press”, editorial tradicionalista con sede en New Hampshire y que también publica “Crisis Magazine”, radicalmente en contra de Francisco.
Lo que se presentaba como un “servicio a los cardenales, para ayudarlos a conocerse entre sí en vista del próximo cónclave” (Pentin), otros lo percibieron como una posible “interferencia externa prohibida según la ley de la Iglesia” (Goldstein), en la línea del precedente informe “Red Hat” promovido por un grupo estadounidense que en 2018 buscaba más de 1 millón de dólares para recopilar expedientes de candidatos con el fin de evitar la elección de otro Francisco.
En “The College of Cardinals Report” como en “Red Hat”, accesibles en la red, se ‘informaba’ sobre la postura de 40 cardenales sobre temas como las bendiciones de parejas del mismo sexo o sobre la sinodalidad con un mensaje claro entre líneas: había que elegir un papa conservador, distinto a Francisco.
Christopher Lamb, de CNN, destacaba el 6 de mayo de 2025 que “Sophia Institute Press publicó libros en colaboración con EWTN, la mayor emisora religiosa del mundo, que a menudo ha dado voz a los críticos de Francisco”. Además, tanto EWTN como Sophia reciben una importante financiación de Frank J. Hanna III, miembro fundador del Instituto Napa y antiguo colaborador de organizaciones conservadoras y libertarias como el “Instituto Acton” y la “Sociedad Federalista”.
Los epítetos que “The College of Cardinals Report” usaba con los cardenales eran todo menos inocentes: si el cardenal Grech era tachado de “controvertido” y no se privaban de elogios al Raymond L. Burke por ser anti-Francisco, del entonces cardenal Robert F. Prevost, además de destacar que era un “firme defensor de la sinodalidad”, decían también que era un “defensor acérrimo del énfasis que el Papa Francisco pone en hacer las estructuras de la Iglesia más inclusivas y participativas”.
Además, “se especuló con la posibilidad de que fuera demasiado joven y recién nombrado cardenal como para ser considerado seriamente apto para el papado y tener alguna posibilidad significativa de ser elegido. Las continuas dudas sobre su gestión de los casos de abuso sexual también han ensombrecido sus perspectivas”.
La parcialidad y manipulación de este estudio era evidente: convirtió dos únicas noticias por presunto encubrimiento en “continuas dudas” que “ensombrecían sus perspectivas”.
La primera noticia en el tiempo se refería a un episodio, el del P. James Ray, en el que el joven prior general de los agustinos P. Prevost había actuado correctamente según los protocolos antiabusos que había entonces, antes de la Dallas Charter de 2002.
La segunda, la promovida por el ex agustino y posteriormente dimitido del estado clerical tras ser acusado de relaciones sexuales impropias con jóvenes adultos, el peruano Ricardo Coronado, también se ha demostrado absolutamente infundada. Un torbellino de mala prensa que se intenta mantener activo de manera artificiosa con el objetivo de ensuciar el pasado de Prevost.
Mientras Diane Montagna distribuía su libro entre los cardenales que acudían a las Congregaciones Generales, dos periodistas de Infovaticana lograban colarse hasta las puertas del Aula Pablo VI hostigar al Cardenal Prevost en la misma dirección.
Tal como denunció la periodista Elise Allen, el acoso contra Prevost era un complot que había iniciado, sorprendentemente, en mayo de 2024, a las pocas semanas de que el Prefecto de Obispos gestionase la renuncia a la sede de Piura de Mons. Eguren, destacado arzobispo del Sodalicio (SCV).
Siempre según la periodista de Crux y con el objetivo de entorpecer la investigación en curso, el P. Jaime Baertl y otros dirigentes del Sodalicio, esta sociedad de vida apostólica acusada de promover abusos de todo tipo, también económicos (habrían amasado en modo irregular una ingente fortuna con sus nueve cementerios de lujo a partir de una interpretación interesada del Concordato Peruano), primero contrataron los servicios de Coronado y luego, sirviéndose de Infovaticana, “echaron a rodar” la acusación por encubrimiento contra Mons. Prevost.
Ante el interés que suscitó la cuestión por la elección de León XIV, el 15 de mayo de 2025, The Tablet divulgó que el sitio web ultraconservador “Infovaticana.com informó que el vicario de un tribunal interdiocesano al que se le pidió que investigara el caso le dijo a Quispe - la presunta víctima - en noviembre de 2023 que la investigación de Prevost no había servido para nada”.
En el mismo artículo se recogía también, entre otros, el testimonio del periodista Pedro Salinas, coautor con Paola Ugaz de un libro sobre la SCV titulado Mitad Monjes Mitad Soldados: “las quejas provenían de las canteras del Sodalitium y pretenden desacreditar y deslegitimar a Prevost como consecuencia de lo que ha comenzado a suceder con el SCV… Robert Prevost siempre defendió a las víctimas y se puso en su lugar”.
Los FOB contra Francisco, un papa de las periferias
La llegada en 2013 a la Sede de Pedro del Papa de las periferias existenciales, Francisco, ha sido un punto de inflexión en la Iglesia. Por primera vez, estos grupos católicos tradicionalistas o ultraconservadores, estimulados por el populismo de Donald Trump, se sintieron en verdad amenazados.
Los FOB, confiándose principalmente a Steve Bannon, redoblaron esfuerzos para socavar la creciente autoridad del Papa Francisco entre aquellos fieles que experimentaban, quizás por primera vez, ser tratados como personas adultas y responsables ante Dios.
Los Estados Unidos de América de Donald Trump encarnarían hoy la verdadera política cristiana exportable a otras latitudes (p.e., The Movement ha sido la gran iniciativa de Bannon para unir a líderes populistas y neofascistas de la derecha antiinmigración europea) y, por el contrario, el Papa Francisco sería su principal obstáculo.
Los FOB tenían bien presentes las palabras del Papa en febrero de 2016, regresando del viaje a México, por las que se refería a Trump como “una persona que sólo piensa en construir muros, dondequiera que estén, y no en construir puentes, no es cristiano”.
Tim Busch, ferviente partidario de Trump, abogado californiano y cofundador de “Napa Institute”, describió a la administración Trump como “la más cristiana que ha visto”. “Si bien Busch ha rechazado la afirmación de ser anti-Francisco… el arzobispo ultraconservador Carlo Maria Viganó, según Busch, había prestado un gran servicio al publicar un informe de 2018 en el que pedía la renuncia del difunto papa. Viganò fue excomulgado el año pasado por cisma”, recogía Lamb en su artículo.
Busch formaba parte de la junta directiva de EWTN en el momento en que el “National Catholic Register”, propiedad de esa cadena, publicó la incendiaria carta de Viganò, a la que el ex nuncio llamó su “testimonio”. Cuando fue contactado por The New York Times, Busch afirmó que no había utilizado su influencia para presionar al Register a publicar la carta.
De hecho, Edward Pentin, corresponsal del Vaticano para el Register, conocía a Viganò y probablemente no necesitaba persuasión alguna para darle una plataforma. Con todo, no puede pasarse por alto que, incluso después de que el contenido principal de la carta de Viganò fuera desacreditado, Busch nunca se disculpó por haberlo apoyado. Tampoco, dicho sea de paso, lo hicieron George Weigel ni los muchos obispos estadounidenses que expresaron su apoyo a su “testimonio”, como ha señalado Mike Lewis del sitio web “Where Peter is”.
Los FOB contra León XIV, "otro marxista como Francisco"
Al día siguiente de la elección de León XIV no todo fueron felicitaciones para el primer papa norteamericano.
Bannon, en particular, clamó: “Es el Papa de la camarilla de Bergoglio… es la peor elección para los católicos MAGA… fue un voto anti-Trump por parte de los globalistas que manejan la Curia. Es el Papa que Bergoglio y su camarilla querían”.
Bannon sabía que este incansable constructor de puentes había reprendido en redes sociales tanto al Presidente Trump como al Vicepresidente J.D. Vance con motivo de las deportaciones.
Además, Prevost se había manifestado en contra de la pena de muerte, de la proliferación de armas y del cambio climático o había mostrado simpatía hacia George Floyd, el afroamericano que murió asfixiado brutalmente por la policía.
En resumen, Prevost, no obstante parecer “conservador” en temas como familia o identidad de género (siendo obispo en Perú, denunció que la promoción de la ideología de género en las escuelas “intenta crear géneros que no existen”), parecía la antítesis del “America First”, del aislacionismo y de los recortes a la ayuda humanitaria.
En el futuro próximo, al dirigirse a casi 60 millones de católicos estadounidenses, que en los últimos años se han inclinado hacia la derecha y que en 2024 votaron mayoritariamente (el 59 % según estimaciones) por Trump, el nuevo Pontífice podría minar el apoyo del magnate justamente en los fundamentos de su plataforma y popularidad: esta vez, la voz de un Papa estadounidense sería más difícil de ignorar o atacar.
Por ello, The Movement no respetó ni los preceptivos primeros 100 días. A Steve Bannon le siguió en X la influencer conspiracionista Laura Loomer, trumpista de hierro y consejera de confianza del presidente estadounidense, aunque sin rol oficial en la administración: “El papa León es anti-Trump, anti-MAGA, un woke a favor de fronteras abiertas. Es un marxista convencido como el Papa Francisco. Los católicos no tienen nada bueno que esperar: otra marioneta marxista en el Vaticano”.
La revista conservadora británica The Spectator, por su parte, ha escrito que “el colegio de cardenales ha dejado muy claro que Roma no es fan del Presidente”. Más explícitamente, en el título de su editorial se preguntaba si León XIV no formaría parte de la “Trumplash”, es decir, la resistencia global al presidente estadounidense.
En redes sociales ultraconservadoras de EE. UU. abundan las acusaciones y teorías conspirativas contra León XIV, aunque algunos opinan que “podía haber sido mucho peor, por ejemplo, con el cardenal filipino Tagle y sus movidas disco progresistas en el altar”.
En honor de la verdad, no todos los aliados de Trump quedaron decepcionados por la elección: además de su propio hermano Louis Prevost, el influencer MAGA Charlie Kirk se consolaba con el hecho de que, según él, “el Papa es republicano, pues votó en 2012 y 2016 –como lo prueban los registros electorales– en las primarias del Grand Old Party en Illinois que eligieron a Mitt Romney y Donald Trump como candidatos presidenciales” (este último contra Ted Cruz y Marco Rubio).
En los primeros seis meses de su Pontificado, León XIV, sobrio en sus movimientos y en sus palabras, ha ido mostrando con suficiente claridad su voluntad de continuar las grandes intuiciones pastorales de su predecesor, Francisco, en continuidad con las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Conoce la polarización de nuestro mundo y, en especial, de la Iglesia norteamericana, pero también se sabe “pontífice”, constructor de puentes. Es, además, un hombre de gobierno y, como norteamericano, un Papa práctico y eficiente.
En los años venideros se irá desvelando si la extrema derecha católica mundial acepta el primado del sucesor de Pedro o, como ha hecho en los años anteriores, se declara una vez más en rebeldía contra el Papa.
*Dawn E. Goldstein, teóloga y canonista
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