"Nos sentimos hondamente avergonzados por esto, nos avergüenza" Los jesuitas de Bolivia ordenan investigar a un supuesto sacerdote pederasta

Osvaldo Chirveches, superior provincial de la orden en Bolivia
Osvaldo Chirveches, superior provincial de la orden en Bolivia

La acusación se basa en unas fotas en las que el cura aparece junto a varios niños de entre 7 y 12 años en distintas situaciones donde hay supuestamente toques en partes íntimas, a las niñas les sube el vestido, las besa y las manosea, con una mano por debajo de su ropa.

Las víctimas poseen rasgos orientales típicos de una región con influencia guaraní.

El acusado, de origen español, llegó a Bolivia hace varias décadas y trabajó en proyectos de educación, en una parroquia y un colegio boliviano. Actualmente vive en una casa de reposo de la Compañía de Jesús.

La Compañía de Jesús de Bolivia ordenó una "investigación previa" que indague el caso del sacerdote L.M.R.P., acusado de pederastia por un exmiembro de la orden que se basó en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al supuesto agresor de varios menores.

El superior provincial de la orden en el país, Osvaldo Chirveches, en una entrevista con Efe, declaró que lo principal es que esta situación se transparente, ya que "no puede quedar así".

Luego lo importante está en dar el paso para poder escuchar a alguna de las víctimas de unos sucesos que se creen se produjeron hace 17 años, apuntó.

"Nos sentimos hondamente avergonzados por esto, nos avergüenza", aseguró el superior boliviano de la orden fundada por Ignacio de Loyola, que en el país ha enaltecido la bandera de la opción por los pobres y su cercanía con los pueblos indígenas.

La acusación contra el presbítero L.M.R.P., de 84 años, se basa en una colección de fotos cuyo registro informático es de 2002, que fue hallada hace una década por un ahora exmiembro de la orden en una comunidad jesuita de Bolivia, distinta al sitio donde se cree que los hechos sucedieron.

En las imágenes, a las que tuvo acceso Efe, el cura aparece junto a varios niños de entre 7 y 12 años en distintas situaciones donde hay supuestamente toques en partes íntimas, a las niñas les sube el vestido, las besa y las manosea, con una mano por debajo de su ropa.

Según el denunciante, que pidió el anonimato, las agresiones ocurrieron en una población rural del oriente del país donde el sacerdote pasó varios años de su actividad.

Las víctimas poseen rasgos orientales típicos de una región con influencia guaraní.

La descripción del informante coincide con la información que la orden proporcionó y que a su vez Efe pudo corroborar en registros de los jesuitas.

No puede ser que "la incapacidad de unos cuantos jesuitas ponga en cuestión la vida, la entrega, honesta, clara, afectuosa y tierna de otros", enfatizó Chirveches.

La Compañía de Jesús en Bolivia está a punto de contratar a un jurista para que se haga cargo de investigar el caso y designó al sacerdote Daniel Mercado como el responsable de recibir información de este u otros casos que se presenten.

"Personalmente quisiera poder escuchar a una de las víctimas, estoy dispuesto", indicó el provincial jesuita, tras ver varias de las imágenes.

Un elemento particular de las imágenes del sacerdote junto a los menores es que aparentan haber sido captadas de la pantalla de un televisor o de un computador, hecho que al informante le hizo pensar que podrían estar más personas implicadas.

"Creo, confío y espero que con la investigación que vamos a iniciar este tema también se aclare. El hecho de que esté implicada más de una persona es muy serio", dijo el provincial.

Chirveches explicó que, según los elementos que arroje la investigación inicial, se determinará en su caso si el sacerdote acusado es en primera instancia suspendido y posteriormente la adopción de medidas de cuidado y control para el señalado.

Las conclusiones de la indagación deberán ser presentadas al superior general en Roma y este a su vez determinará si el caso pasa a conocimiento de la Congregación de la Doctrina para la Fe del Vaticano, que a su vez podría plantear la dimisión del clérigo denunciado.

En declaraciones a Efe, el sacerdote aludido negó haber tenido contactos sexuales con menores y consideró lo sucedido como algo de "mal gusto", por lo que prefirió guardar silencio cuando se le preguntó sobre aspectos específicos de las imágenes.

El acusado, de origen español, llegó a Bolivia hace varias décadas y trabajó en proyectos de educación, en una parroquia y un colegio boliviano.

Actualmente vive en una casa de reposo de la Compañía de Jesús.

En el monitor, las mágenes del presunto sacerdote



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