Rechazan "todo tipo de violencia contra los obispos y toda persona" en el país istmeño Los obispos de Centroamérica se unen "a las ansias de paz y justicia" de los nicaragüenses
(RD/EFE).- Los obispos de Centroamérica rechazaron ayer en Honduras la violencia contra los obispos y la población de Nicaragua en medio de una crisis política y social que ha dejado 199 muertos, según el Gobierno, y expresaron su solidaridad.
"Manifestamos nuestra solidaridad con los hermanos obispos de Nicaragua y con todos sus fieles", indicó el Secretariado Episcopal de América Central en un comunicado.
Los obispos centroamericanos, que se encontraron reunidos en Valle de Ángeles, un pintoresco pueblo cercano a la capital hondureña, rechazaron "todo tipo de violencia contra los obispos y toda persona" de Nicaragua.
El 9 de julio pasado, un grupo de parapolicías irrumpió violentamente en la basílica de San Sebastián, donde agredieron a varios obispos y periodistas, entre ellos el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Silvio Báez.
La agresión ocurrió cuando los obispos viajaron a Diriamba para liberar a un grupo de enfermeros y misioneros franciscanos sitiados por los parapolicías en el templo.
"Nos unimos a las ansias de paz, justicia, libertades y el diálogo sincero en este hermano país como camino hacia la democratización", señaló el Secretariado Episcopal, que lo integran los obispos presidentes de las conferencias episcopales de Centroamérica.
⛪Así se vivió la última Eucaristía del #SEDAC que se reunió en asamblea en Valle de Ángeles durante esta semana.🙇♂️#Obispos#IglesiaCatólica
— Televisión Católica (@TVCA_ElSalvador) 30 de noviembre de 2018
Via @suyapamediospic.twitter.com/UNasS8s7cX
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, es señalado por diversos sectores de ese país y organizaciones humanitarias nacionales e internacionales, como el responsable de la crisis nicaragüense.
La crisis de Nicaragua ha dejado entre 325 y 545 muertos, según organismos de derechos humanos locales e internacionales, de los que el Gobierno reconoce 199.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Ortega rechaza los señalamientos y dice que se impuso a un intento de "golpe de Estado".
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, tras 11 años de Gobierno.
Mensaje íntegro del Secretariado Episcopal de America Central (SEDAC) al pueblo de Dios hoy 30/11/18. pic.twitter.com/v4koFvGGx2
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 30 de noviembre de 2018