"Hay cosas que no hemos hecho bien y tenemos que mejorarlas" Los obispos chilenos admiten que las víctimas se sienten "muy defraudadas" con la Iglesia

Monseñor Fernando Ramos, secretario de los obispos chilenos
Monseñor Fernando Ramos, secretario de los obispos chilenos

"Una dificultad que hemos tenido es no saber acompañar a las víctimas, tenemos que seguir mejorando en este ámbito. También podemos avanzar en el modo de colaborar con la justicia", afirma monseñor Fernando Ramos

En conferencia de prensa ofrecida este martes en dependencias de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh), el secretario general de los obispos del país austral, Fernando Ramos, explicó que los testimonios de supervivientes de abuso en la cumbre anti-pederastia en el Vaticano "fueron momentos muy importantes porque ellos pudieron transmitir su dolor, algunos de ellos se sienten muy defraudados de la Iglesia”.

El también obispo auxiliar de Santiago añadió que los participantes del encuentro también pudieron conocer las experiencias vividas, sobre esta materia, en otros países, y reafirmar su compromiso para que estos delitos tan graves no se vuelvan a repetir.

El obispo Ramos añadió que, como las realidades culturales son distintas en los diversos lugares, la idea es poder actuar como una sola Iglesia teniendo como centro a las víctimas. 

También precisó que la reunión siempre se definió como un proceso que apuntaba a levantar preguntas y propuestas, que la comisión organizadora ahora se encuentra sistematizando: “Este encuentro no tenía un carácter legislativo ni normativo”, afirmó.

Reconocimiento de errores y necesidad de no repetirlos

El secretario general de la CECh aclaró que en el encuentro no se trataron casos particulares, pero sí se abordaron las dificultades que los obispos del mundo han encontrando para abordar situaciones de abuso: “Hubo una expresión de reconocer que hay cosas que no hemos hecho bien y tenemos que mejorarlas”.

Puntualizó, asimismo, que los obispos han reconocido que muchas veces no se ha dado una respuesta conveniente ni se han hecho procesos diligentes. Para eso se ratificó la necesidad de contar con grupos de apoyo para ayudar a las Iglesias particulares y con un vademécum que procure evitar la repetición de los errores cometidos.

"Una dificultad que hemos tenido es no saber acompañar a las víctimas, tenemos que seguir mejorando en este ámbito. También podemos avanzar en el modo de colaborar con la justicia", señaló. Al respecto, informó que el Convenio de la CECh con el Ministerio Público está en su fase final para su firma.

Consultado sobre la necesidad de transparentar las situaciones de abuso, el obispo Fernando Ramos planteó que en el encuentro se dialogó sobre la necesidad de avanzar hacia una mayor transparencia, conciliando este valor con el secreto pontificio, la confidencialidad de los testimonios y la presunción de inocencia.

Agregó que en la medida “en que sigamos trabajando en prevención, en hacer bien nuestros procesos, en colaborar con la justicia, los feligreses se van a sentir con confianza en que en las comunidades se dan las necesarias garantías de protección a los menores”.

Recordó que en el proceso "atroz" del abuso, importa profundizar la formación no solo sobre la persona abusada y el abusador, sino también en los terceros que están en condiciones de romper el silencio y ayudar a poner término al abuso.

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