16 de diciembre: III Martes de Adviento
Preséntate ante el Señor con humildad.
Mis caminos no son vuestros caminos
16 de diciembre: III Martes de Adviento
Texto profético
“Aquel día, ya no te avergonzarás de las acciones con que me ofendiste, pues te arrancaré tu orgullosa arrogancia, y dejarás de engreírte en mi santa montaña. Dejaré en ti un resto, un pueblo humilde y pobre que buscará refugio en el nombre del Señor. El resto de Israel no hará más el mal, no mentirá ni habrá engaño en su boca” (Sof 3, 11-13).
Texto evangélico
“Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. (…) Jesús les dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron” (Mt 21, 28-29. 31-32).
Comentario
Al leer hoy el Evangelio, en el que se afirma la precedencia de los publicanos y pecadores en el Reino de los Cielos, surge el principio bíblico que afirma: “Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos —oráculo del Señor—. Cuanto dista el cielo de la tierra, así distan mis caminos de los vuestros, y mis planes de vuestros planes” (Is 55, 8-9).
La Revelación cuestiona el afán pretencioso que intenta asegurar la bendición de Dios apoyándose en la propia autoestima. Lo hace presentando quiénes son los preferidos en el Reino de los Cielos: aquellos que reconocen su fragilidad y acuden humildes al Señor.
La parábola del fariseo y el publicano muestra de dónde viene la justificación: de la actitud humilde, de la conversión del corazón. Jesús llega a decir: “No todo el que me dice ‘Señor, Señor’ entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Aquel día muchos dirán: ‘Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre hemos echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?’ Entonces yo les declararé: ‘Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad’” (Mt 7, 21-23).
Propuesta
Preséntate ante el Señor con humildad.