¿Arde tu corazón con la noticia de Pascua? 23 Abril: Miércoles de Pascua

23 Abril: Miércoles de Pascua
23 Abril: Miércoles de Pascua

23 de abril: Miércoles de la Octava de Pascua 

Texto evangélico

«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén” (Lc 24, 13-35) 

Reflexión 

El relato del Evangelio de san Lucas sobre los discípulos de Emaús supera la interpretación literal, para convertirse en una escena personalizadora de quien se acerca a su lectura. Sin duda, cada uno puede convertirse en uno de los dos discípulos que aquejado de escepticismo camina sombrío, entristecido, hacia una meta oscura. 

Si sumamos los distintos relatos pascuales, en cada uno de ellos se cita con nombre propio a quien se convierte en testigo. Pedro y el discípulo amado; María Magdalena y las mujeres; Cleofás y el compañero… Para dar autenticidad a la experiencia se citan dos o más testigos. 

Emaús es el camino de la vida, y también el relato de una liturgia eucarística, en la que se proclaman y explican las Escrituras, se culmina con la fracción del pan y con la misión expansiva de quienes participan en ella. 

Propuesta 

¿Arde tu corazón con la noticia de Pascua?

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