14 de septiembre, Solemnidad de la Exaltación de la Cruz
LVI aniversario de mi ordenación sacerdotal
Historia
El 3 de mayo se celebra la Invención de la Santa Cruz, acontecimiento que hace referencia al momento en que Santa Elena, madre del emperador Constantino, encontró la Cruz del Señor.
El 14 de septiembre se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, fecha en la que el emperador Heraclio recuperó la reliquia del Madero Santo de manos de los persas, al día siguiente de la dedicación de la basílica de la Resurrección, construida sobre el Santo Sepulcro.
Contemplación ante la cruz
El dolor posibilita ver las espaldas de Dios.
Las heridas son testigos de Cristo resucitado.
El perdón es la gracia que reconcilia con Dios, porque Él lo ofrece a quien lo pide.
La noche interior abre la posibilidad de amar por amor.
La reconciliación viene de Dios, que nos convierte en hijos suyos.
Solo Dios merece adoración: adorar es rendir la mente y el corazón por amor.
La identidad personal se recibe y se ejercita gracias a la llamada e iniciativas de Jesús.
La paz es la serenidad frente a las dificultades, de modo que no logran turbar el corazón.
La libertad es la posibilidad de hacer el bien y de amar.
La respuesta que Dios merece es fiarse de Él y confiar.
La salvación se anticipa en esta vida al experimentar el perdón de Dios.
La oración es el encuentro de tú a tú con Dios.
Jesús es el Hijo amado de Dios, el Redentor de todos los hombres, la revelación del amor divino.
El silencio interior es la muerte del “ego”, para que el otro viva.
La bondad es entregarle a Dios la propia corporeidad, para que el prójimo se sienta amado por Él.