27 de junio, Sagrado corazón de Jesús
Texto bíblico
“¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión” (Lc 15, 3-7).
Reflexión
Jesús, a lo largo de su enseñanza, nos ha expresado con muchas imágenes su amor entrañable. De manera especial, san Lucas se hace eco de ello en su Evangelio, al presentar a Jesús como el “Buen Pastor”.
El Maestro, al identificarse con la figura del pastor, retoma la profecía de Ezequiel: “Yo mismo apacentaré mis ovejas y yo las llevaré a reposar —oráculo del Señor—. Buscaré la oveja perdida, haré volver a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma” (Ez 34, 15-16).
El papa Francisco nos ha dejado como testamento la encíclica Dilexit nos. En ella afirma: “Para expresar el amor de Jesucristo suele usarse el símbolo del corazón. Algunos se preguntan si hoy tiene un significado válido. Pero cuando nos asalta la tentación de navegar por la superficie, de vivir corriendo sin saber finalmente para qué, de convertirnos en consumistas insaciables y esclavizados por los engranajes de un mercado al cual no le interesa el sentido de nuestra existencia, necesitamos recuperar la importancia del corazón” (DN 2).
Propuesta
Recita: “Corazón de Jesús, en ti confío”.