Reza el “Ave María”. 3 de Mayo: Madre de la Iglesia

“Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos” (Act 1, 13-14).
María, Señora nuestra, tu Hijo te llamó “mujer” y con ello fuiste elevada a ser la nueva Eva, la verdadera madre de los vivientes, mediación querida por Dios para acompañar a su Hijo en el trayecto terreno, como expresión de su mismo amor, imagen del pueblo fiel, madre de la Iglesia.
Los últimos Papas se han dirigido a María como Madre de la Iglesia. San Pablo VI, en la sesión de clausura el Concilio Vaticano II, proclamó: “Para gloria de la Virgen y consuelo nuestro, Nos proclamamos a María Santísima Madre de la Iglesia, es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, así de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa, y queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo título”. El papa Francisco instituyo fiesta al día siguiente de la Pascua de Pentecostés en honor de María, Madre de la Iglesia.
“Dios, Padre de misericordia, cuyo Hijo, clavado en la cruz, nos entregó a su Madre, santa María Virgen, como Madre nuestra; por su intersección, concédenos que tu Iglesia sea cada día más fecunda, se alegre por la santidad de sus hijos, y atraiga a su seno a todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos”.
Reza el “Ave María”.