Miércoles Santo

Texto evangélico

«¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?». Él contestó: «Id a la ciudad, a casa de quien vosotros sabéis, y decidle: “El Maestro dice: mi hora está cerca; voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos”». Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.” (Mt 26, 17-19)

Decimotercera Estación del Via Crucis: Jesús es bajado de la Cruz

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». (Jn 19, 25-17) “Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en los lienzos con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos” (Jn 19, 38).

Consideración

La piedad popular venera de manera especial en esta estación los Dolores de Nuestra Señora. El arte cristiano ha representado de muchas formas el abrazo de María a su Hijo muerto, proyectando sobre ella lo que siente nuestro corazón ante un drama semejante. Nos hace bien vernos en María, pero ella nos conforta, dándonos ánimo en la prueba. En otros casos, la Virgen aparece como verdadera madre de la Humanidad, como Iglesia esposa, y en un juego de anacronismos se yuxtaponen los planos de la Virgen de Belén y la Virgen de las Angustias. Tantas veces, cuando se intenta consolar a quienes sufren, uno sale consolado al ser testigo de la fortaleza que da Dios en las pruebas. Somos testigos de una forma distinta de vivir y de morir, la de quienes viven y mueren como creyentes.

Siempre ayuda mirar a quienes sufren, ser solidarios con ellos, y agradecer los dones que quizá se viven de forma inconsciente.

Pregunta

¿Qué sentimientos embargarían a nuestra Señora al pie de la Cruz? ¿Y a ti?