Hazte socio/a
Última hora
Comienzan a cerrar las puertas jubilares

VI Domingo Tiempo Ordinario

No seamos imprudentes ante el riego de contagio, pero estemos atentos para no convertirnos en indiferentes, descomprometidos, insolidarios, huidizos, ajenos a las necesidad de proximidad, de muestras de cariño y de presencia que tienen tantas personas.

Prudencia y sagacidad

14 de febrero, VI Domingo del Tiempo ordinario, “B”

Textos: Lev 13,1-2.44-46; “Tú eres me refugio” (Sal 31; 1Cor 10,31-11,1; Mc 1,40-45

Evangelio

“Se le acerca un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme». Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero: queda limpio». La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio». Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.” (Mc 1, 40-45)

Consideraciones

No seamos imprudentes ante el riego de contagio, pero estemos atentos para no convertirnos en indiferentes, descomprometidos, insolidarios, huidizos, ajenos a las necesidad de proximidad, de muestras de cariño y de presencia que tienen tantas personas.

También te puede interesar

Octava de Navidad

30 de diciembre

Domingo dentro de la Octava de Navidad

28 de diciembre: Sagrada Familia

San Juan Evangelista

27 de diciembre: san Juan

Lo último