15 de agosto: Asunción de la Virgen María
Texto bíblico
“Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir. Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor” (Sal 44, 10-12).
Reflexión
Creemos que Jesucristo, el Hijo de María, “padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre” (Símbolo niceno-constantinopolitano). El salmista canta que la amada está a la derecha del esposo, e interpretamos que María ha sido asunta al cielo y se encuentra a la derecha de su Hijo.
Sentarse a la derecha significa glorificación. El evangelista san Mateo narra el juicio final y afirma: “Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ‘Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo’” (Mt 25, 34).
Creemos, junto con tantos pueblos, que María ha sido exaltada, llevada por su Hijo a la gloria del cielo. Si, según san Juan Pablo II, la Madre de Jesús participó en su muerte, también participó en su triunfo. Y cantamos: “Los rosales en flor y los lirios del campo la rodean como en primavera. Coros celestes cantan y alaban a nuestra Señora, que sube a los cielos”.
Propuesta
Mírate en el triunfo de María