15 de diciembre: III Lunes de Adviento
Goza de saberte en la mirada bondadosa de Dios
15 de diciembre, III Lunes de Adviento
Texto profético
“Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, que cae y se le abren los ojos: ¡Qué bellas tus tiendas, oh Jacob, y tus moradas, Israel!” (Núm 24, 4-5)
Texto evangélico
“El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?». Ellos se pusieron a deliberar: «Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta». Y respondieron a Jesús: «No sabemos». Él, por su parte, les dijo: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto” (Mt 21, 25-27).
Comentario
Balaán fue conminado por Balac para maldecir a Israel: “Se enfureció Balac contra Balaán, palmoteó fuertemente y dijo a Balaán: ‘Te he llamado para maldecir a mis enemigos, y resulta que los has colmado de bendiciones por tres veces. Lárgate ya a tu tierra’” (Núm 24, 10-11). No obstante los deseos de Balac, el profeta bendijo a Israel.
La liturgia de la Palabra nos presenta la actitud de las autoridades contra Jesús, quienes intentan desautorizarlo. Sin embargo, del mismo modo que Balaán se opuso a los deseos de Balac, él se niega a explicar la razón de su comportamiento.
En clave de Adviento, Dios nos bendice y vislumbra el futuro de la humanidad a través del misterio de la Encarnación. Si Balaán contempló la belleza del campamento de Israel, mayor aún es la belleza y la bondad que acontecen sobre la faz de la tierra por el nacimiento de Jesús: “Cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre” (Tit 3, 4).
Propuesta
Goza de saberte en la mirada bondadosa de Dios.