Cáritas Diocesana de Valencia planta su Falla
Cáritas Diocesana de Valencia ha celebrado su tradicional acto fallero, con la asistencia de la fallera mayor de Valencia, Rocio Gil Uncio, y la fallera mayor Infantil, Daniela Gómez de los Ángeles, acompañadas por sus Cortes de Honor.
La falla solidaria de Cáritas 2018 tiene como lema “Tu compromiso mejora el mundo” y un año más busca visibilizar las realidades de pobreza, exclusión y vulneración de derechos que hay en nuestra sociedad. El monumento ha sido elaborado por los participantes en el Centro socio laboral Mambré, el voluntariado y el personal contratado de la institución.
El monumento, colgado en la fachada de la sede diocesana está formado por unas manos que ofrecen: confianza, solidaridad, ayuda, amor, derechos, escucha; y unas manos que reciben: las de las personas que acuden a Cáritas buscando esas manos amigas.
En la pancarta central se explica el lema de la falla, se dice: “Fan falta mans per al compromís. El teu compromís pot millorar la vida de moltes persones. Que la indiferència no ens faça còmplices de tanta injustícia” (Hacen falta manos para el compromiso. Tu compromiso puede mejorar la vida de muchas personas. Que la indiferencia no nos haga cómplices de tanta injusticia)
El acto se ha iniciado con la recepción de las Falleras Mayores de Valencia y de la Falla Serranos-Plaza de los Fueros, vecinas de la entidad, a las que se les ha impuesto la insignia como colaboradoras de la entidad.
Nacho Grande, director de Caritas Diocesana de Valencia ha dado la bienvenida y ha felicitado a las falleras por haber aceptado la invitación, teniendo una agenda tan completa. Ha ponderado las virtudes de la fiesta, la implicación que tienen en el desarrollo de la fiesta, la apertura y acogida hacia todos, por la alegría que trasmiten, y por su ánimo, que ya, desde el día siguiente a quemar las fallas, están organizándose sobre las cenizas a volver a empezar con la misma ilusión. Decía “tenemos mucho que aprender de vosotras”.
Después se ha leído el manifiesto que tomando palabras del papa Francisco: “Queremos que todos tengan «una determinación firme y perseverante en el empeño por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de todos».
Y finalizaba con una invitación a todas las personas asistentes: “Invitamos a todos a vivir entregados en este compromiso de mejorar la vida de quienes están caídos en nuestro entorno”. También ha estado presente en el acto, e obispo auxiliar, D. Arturo Ros.,
El acto ha concluido con la habitual globotá y el reparto de horchata y fartons.
MANIFIESTO.
Con motivo de la fiesta de las Fallas, Cáritas Diocesana de Valencia quiere aprovechar este momento para visibilizar las realidades de pobreza, exclusión y vulneración de Derechos que hay en nuestra sociedad. Muchas personas, muchas familias, viven situaciones injustas que les provocan el sufrimiento del desamparo, la desesperanza, el sentir que no importan a nadie, que no tienen futuro.
Son las personas sin hogar, las familias sin recursos, la infancia en riesgo, las mujeres víctimas de la prostitución, las personas con difícil empleabilidad, los inmigrantes irregulares, los refugiados, ls personas con adicciones, los presos, las familias monoparentales vulnerables, los ancianos enfermos solos, las personas excluidas, los pobres.
Queremos que ellas sean una prioridad en la agenda de nuestros gobernantes, en la agenda de las instituciones públicas y en la agenda de toda la ciudadanía. Queremos que todos tengan “una determinación firme y perseverante en el empeño por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de todos”, como dice el Papa Francisco.
Hacen falta manos para el compromiso. Nuestro empeño personal puede mejorar la vida de muchas personas. Que la indiferencia no nos haga cómplices de tanta injusticia. Estamos llamados a ser agentes de transformación de nuestra sociedad.
Queremos también reconocer la entrega de tantas personas que, desde su opción de voluntariado, están siendo LUZ DE ESPERANZA con su solidaridad, con su gratuidades, con su acogida, con su compartir, con su entrega generosa, con su compromiso de vida con el prójimo herido.
Queremos invitar a todos a vivir entregados a este compromiso de mejorar la vida de los que están caídos en nuestra entorno. Así estaremos contribuyendo a mejorar este mundo. Estaremos haciendo posible “Un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la Justicia” (2P 3,13)
La falla solidaria de Cáritas 2018 tiene como lema “Tu compromiso mejora el mundo” y un año más busca visibilizar las realidades de pobreza, exclusión y vulneración de derechos que hay en nuestra sociedad. El monumento ha sido elaborado por los participantes en el Centro socio laboral Mambré, el voluntariado y el personal contratado de la institución.
El monumento, colgado en la fachada de la sede diocesana está formado por unas manos que ofrecen: confianza, solidaridad, ayuda, amor, derechos, escucha; y unas manos que reciben: las de las personas que acuden a Cáritas buscando esas manos amigas.
En la pancarta central se explica el lema de la falla, se dice: “Fan falta mans per al compromís. El teu compromís pot millorar la vida de moltes persones. Que la indiferència no ens faça còmplices de tanta injustícia” (Hacen falta manos para el compromiso. Tu compromiso puede mejorar la vida de muchas personas. Que la indiferencia no nos haga cómplices de tanta injusticia)
El acto se ha iniciado con la recepción de las Falleras Mayores de Valencia y de la Falla Serranos-Plaza de los Fueros, vecinas de la entidad, a las que se les ha impuesto la insignia como colaboradoras de la entidad.
Nacho Grande, director de Caritas Diocesana de Valencia ha dado la bienvenida y ha felicitado a las falleras por haber aceptado la invitación, teniendo una agenda tan completa. Ha ponderado las virtudes de la fiesta, la implicación que tienen en el desarrollo de la fiesta, la apertura y acogida hacia todos, por la alegría que trasmiten, y por su ánimo, que ya, desde el día siguiente a quemar las fallas, están organizándose sobre las cenizas a volver a empezar con la misma ilusión. Decía “tenemos mucho que aprender de vosotras”.
Después se ha leído el manifiesto que tomando palabras del papa Francisco: “Queremos que todos tengan «una determinación firme y perseverante en el empeño por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de todos».
Y finalizaba con una invitación a todas las personas asistentes: “Invitamos a todos a vivir entregados en este compromiso de mejorar la vida de quienes están caídos en nuestro entorno”. También ha estado presente en el acto, e obispo auxiliar, D. Arturo Ros.,
El acto ha concluido con la habitual globotá y el reparto de horchata y fartons.
MANIFIESTO.
Con motivo de la fiesta de las Fallas, Cáritas Diocesana de Valencia quiere aprovechar este momento para visibilizar las realidades de pobreza, exclusión y vulneración de Derechos que hay en nuestra sociedad. Muchas personas, muchas familias, viven situaciones injustas que les provocan el sufrimiento del desamparo, la desesperanza, el sentir que no importan a nadie, que no tienen futuro.
Son las personas sin hogar, las familias sin recursos, la infancia en riesgo, las mujeres víctimas de la prostitución, las personas con difícil empleabilidad, los inmigrantes irregulares, los refugiados, ls personas con adicciones, los presos, las familias monoparentales vulnerables, los ancianos enfermos solos, las personas excluidas, los pobres.
Queremos que ellas sean una prioridad en la agenda de nuestros gobernantes, en la agenda de las instituciones públicas y en la agenda de toda la ciudadanía. Queremos que todos tengan “una determinación firme y perseverante en el empeño por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de todos”, como dice el Papa Francisco.
Hacen falta manos para el compromiso. Nuestro empeño personal puede mejorar la vida de muchas personas. Que la indiferencia no nos haga cómplices de tanta injusticia. Estamos llamados a ser agentes de transformación de nuestra sociedad.
Queremos también reconocer la entrega de tantas personas que, desde su opción de voluntariado, están siendo LUZ DE ESPERANZA con su solidaridad, con su gratuidades, con su acogida, con su compartir, con su entrega generosa, con su compromiso de vida con el prójimo herido.
Queremos invitar a todos a vivir entregados a este compromiso de mejorar la vida de los que están caídos en nuestra entorno. Así estaremos contribuyendo a mejorar este mundo. Estaremos haciendo posible “Un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la Justicia” (2P 3,13)
