"Un buen número de obispos no estarán de acuerdo con esas declaraciones de sus compañeros sobre el adelanto de las elecciones, pero callan pro bono pacis" ¿Obispos españoles o los ciudadanos Argüello y Magán?

No hay una nota oficial de la CEE sobre el tema de las elecciones…suena más bien a opiniones de los ciudadanos Argüello y Magán. No obstante, no son cualquiera en la CEE, de ahí una mayor sensatez a la hora de alinearse con posiciones políticas concretas y partidistas.
Estos dos ciudadanos (Argüello y Magán) han elegido “motu proprio” entrar en la querella política, y de paso en el fango, pero en cierto modo han involucrado al resto de obispos y a la Iglesia Española. Por eso insisto, aún deseando lo mismo, hubiera preferido que hubieran sido más comedidos, a no ser que busquen otros objetivos no declarados.
Uno puede estar de acuerdo en parte en este análisis de Sanz Montes, pero me falta autocrítica. Este apocalipsis no ha llegado de la noche a la mañana, y la Iglesia, en cuanto instancia moral, en todos sus estamentos, cuanto ha contribuido a todo esto. Cuántas partidas desde hace décadas está perdiendo la Iglesia, a pesar de tener muchos medios…
Estoy convencido que un buen número de obispos no estarán de acuerdo con esas declaraciones de sus compañeros sobre el adelanto de las elecciones, pero callan pro bono pacis.
Uno puede estar de acuerdo en parte en este análisis de Sanz Montes, pero me falta autocrítica. Este apocalipsis no ha llegado de la noche a la mañana, y la Iglesia, en cuanto instancia moral, en todos sus estamentos, cuanto ha contribuido a todo esto. Cuántas partidas desde hace décadas está perdiendo la Iglesia, a pesar de tener muchos medios…
Estoy convencido que un buen número de obispos no estarán de acuerdo con esas declaraciones de sus compañeros sobre el adelanto de las elecciones, pero callan pro bono pacis.
Vaya por delante que nadie les niega, tanto a nivel personal como institucional, a los obispos el derecho de pronunciarse sobre las cuestiones políticas. ¡Faltaría más…! La libertad de expresión fue una larga conquista en nuestro país. Sin embargo, la tradicional prudencia episcopal esta vez ha quedado en entredicho. Evidentemente, no hay una nota oficial de la CEE sobre el tema de las elecciones…suena más bien a opiniones de los ciudadanos Arguello y Magán. No obstante, no son cualquiera en la CEE, de ahí una mayor sensatez a la hora de alinearse con posiciones políticas concretas y partidistas.
Probablemente estoy de acuerdo en el fondo de sus declaraciones, pero no en la forma, ya que me recuerdan a algunos acontecimientos de la España reciente. Aquellas manifestaciones en Madrid para defender la familia, con Rouco, coronado por una gorra para protegerse del sol, y un buen número de prelados. Unas semanas después, en una manifestación a favor de “Pobreza Zero” sólo se vio al obispo entonces de Logroño-La Rioja. Omella, al que saludé y le agradecí su presencia, mientras alrededor cantaban los manifestante “donde están no se ven los obispos del PP”.

Estos dos ciudadanos (Arguello y Magán) han elegido “motu propio” entrar en la querella política, y de paso en el fango, pero en cierto modo han involucrado al resto de obispos y a la Iglesia Española. Quizás algunos les aplaudan, pero a otros no les ha hecho mucha gracia por razones obvias. Por eso insisto, aún deseando lo mismo, hubiera preferido que hubieran sido más comedidos, a no ser que busquen otros objetivos no declarados. Ahora bien, les recuerdo que los gobiernos de derechas a la Iglesia no les van bien en ningún ámbito. Cuando llegan al poder se acomplejan, ante las posibles críticas de las izquierdas y pasan olímpicamente de la Iglesia. Y de esto tenemos muchas experiencias anteriormente, y ahora, en las comunidades donde gobiernan las derechas. Evidentemente, muchos echamos de menos por parte de la CEE orientaciones serias en muchos momentos y lamentamos los silencios en otros.
Por otro lado, hace poco en la famoso tercera de un rotativo estatal, el franciscano Sanz Montes afirmaba: “No renunciamos a aportar con respeto y valentía nuestra visión e idiosincrasia dentro de una sociedad plural. No un partido cristiano, pero sí cristianos en la política. Y sin estar necesariamente sentados en un escaño nacional, regional o municipal, podemos y debemos tomar postura ante las cosas que vemos, oímos, sufrimos o gozamos con el consiguiente avance o deterioro del tejido social de nuestro pueblo”.
Y más adelante añade: “Llegados al escenario nacional, hay un evidente deterioro social y moral en una forma abusiva de entender la gobernanza: la mentira como arma política, sin pudor y sin medida, engañando compulsivamente a troche y moche sin parar, la corrupción más zafia que empuja al tramposo y descomunal latrocinio económico, la depravación más inmoral en todo tipo de derivas sexuales, el coqueteo con el consumo de estupefacientes, la desestabilización de poderes rompiendo su división complementaria para controlar todo con manipulación obscena para perpetuarse en la poltrona dictatorial de la vergüenza, reescribiendo la historia inventada y reabriendo heridas cicatrizadas, vender el Estado poniéndolo en almoneda timadora al mejor postor que les mantenga sin importar las barricadas de una procedencia terrorista o secesionista”.
Uno puede estar de acuerdo en parte en este análisis de Sanz Montes, pero me falta autocrítica. Este apocalipsis no ha llegado de la noche a la mañana, y la Iglesia, en cuanto instancia moral, en todos sus estamentos, cuanto ha contribuido a todo esto. Cuántas partidas desde hace décadas está perdiendo la Iglesia, a pesar de tener muchos medios…¿Se ha preguntado seriamente, la Iglesia, cómo puede contribuir a encontrar soluciones a todos esos problemas que denuncia Sanz Montes o ha tirado la toalla o vive de manera autorreferencial?¿O está acomplejada todavía por el tema de la pederastia?

Y, finalmente, porque no han redactado una nota oficial de la Comisión Permanente. No se han atrevido. Pero el dúo ha lanzado la piedra. Mediáticamente son los “obispos españoles”. Y estoy convencido que un buen número de obispos no estarán de acuerdo con esas declaraciones de sus compañeros sobre el adelanto de las elecciones, pero callan pro bono pacis. Y muchos cristianos de todos los palos tampoco. Pero que cada palo aguante su vela…
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