"La anexión de Gaza y Cisjordania no es sólo un atentado al Derecho Internacional, sino una salvajada" El sueño de los dos estados: Israel y Palestina

Desplazamiento de civiles en Gaza
Desplazamiento de civiles en Gaza

Las mentes más clarividentes israelíes piensan que la materialización  de este sueño sería la mejor garantía de la seguridad y la permanencia del estado de Israel. Entre otras cosas conllevaría una verdadera paz, y un marco de prosperidad económica notable para todos los pueblos del Medio Oriente...

Esto, hoy, paradójicamente sólo depende de la decisión de un hombre, Trump. Hay muchos que sueñan que en una de sus excentricidades una día se levante, y ponga firmes a Netanyahu, y le imponga la solución. El peso de la historia caerá sobre Trump y su adláteres que están permitiendo el genocidio del pueblo palestino.

El Papa León ante las barbaridades  a todos los niveles de su connacional entiendo que se ponen los pelos de punta, pero hay que hacer algo más...una rápida escapada suya a Jerusalén, Ramallah y Gaza, garantizando su seguridad, sería un gesto profético.

Las mentes más clarividentes israelíes piensan que la materialización  de este sueño sería la mejor garantía de la seguridad y la permanencia del estado de Israel. Entre otras cosas conllevaría una verdadera paz, y un marco de prosperidad económica notable para todos los pueblos del Medio Oriente, ya que significaría el reconocimiento de Israel y su liderazgo en muchos campos. También lo postulan muchos estados, pero de momento esto no es mínimamente factible. La dinámica actual es la contraria: más destrucción y más guerra.

Pero esas voces de israelíes o no son escuchadas o simplemente se les califica de traidores. Y a los países que reconocen a Palestina o se les amenaza o se les tilda de alentadores del terrorismo. Es una lástima, pero esa es la realidad.

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Un estado palestino viable en Cisjordania y Gaza, teniendo en cuenta las fronteras de 1967 sería lo deseable, ya que perfectamente podrían convivir en paz y neutralizar a los radicales de ambos bandos, aunque esto supusiera unas décadas de turbulencias. Por supuesto, sería una larga y dolorosa negociación entre ambas partes, apadrinadas por los actores internacionales más relevantes. 

Benjamin Netanyahu y Donald Trump
Benjamin Netanyahu y Donald Trump EFE

Esto, hoy, paradójicamente sólo depende de la decisión de un hombre, Trump. Hay muchos que sueñan que en una de sus excentricidades una día se levante, y ponga firmes a Netanyahu, y le imponga la solución. El peso de la historia caerá sobre Trump y su adláteres que están permitiendo el genocidio del pueblo palestino. Esta matanza si que la podría detener en 24 horas, si lo desea. Sin embargo, las 24 horas de la guerra de Ucrania está siendo un fracaso total por su parte. ¿Para que sirvió la parafernalia de Alaska con la alfombra roja incluída, la peregrinación de los líderes europeos a Washigton? Putin se ríe en sus narices y Netanyahu también.

El clamor de los pueblos es cada vez es más notable, pero el gobierno de Israel ignora y desprecia esta solidaridad. Algún día se arrepentirá porque ni Trump, ni Netanyahu son eternos. La vía de la guerra sólo conduce a la destrucción y al odio. La diplomacia es el único camino para conjuntamente buscar las mejores soluciones, pero esto, de momento,  lamentablemente no se apunta en el horizonte.

La vía de la guerra sólo conduce a la destrucción y al odio. La diplomacia es el único camino para conjuntamente buscar las mejores soluciones, pero esto, de momento,  lamentablemente no se apunta en el horizonte

La anexión de Gaza y Cisjordania no es sólo un atentado al Derecho Internacional, sino una salvajada.  La eliminación de un pueblo a fuerza de cañonazos en pleno siglo XXI nos devuelve a los peores momentos del siglo XX. Y, justamente el protagonista de esa etapa oscura, ahora trata de manera inhumana a los Palestinos. El pueblo de Israel es el pueblo de la memoria, como es posible que haya olvidado el genocidio tan pronto e infrinja un sufrimiento insoportable a otro pueblo. Los pueblos árabes moderados y vecinos de Israel desean, bajo la Autoridad Nacional Palestina, el diálogo y la paz, pero sobre todo el compromiso de proteger a Israel. Netanyahu y los políticos radicales mesiánicos y fundamentalistas deben desaparecer de la faz política para que nuevas figuras puedan encontrar caminos nuevos e inéditos de negociación y paz. Israel se está lamentablemente condenando al ostracismo y al aislamiento.

¿Y las Iglesias qué pueden hacer? El Papa León ante las barbaridades  a todos los niveles de su connacional entiendo que se ponen los pelos de punta, pero hay que hacer algo más, Santidad. Son muchos los seres humanos que están cayendo injustamente ante la maquinaria militar de Israel. Entiendo que hablar con Trump o Netanyahu es inútil, pero a lo mejor una rápida escapada suya a Jerusalén, Ramallah y Gaza, garantizando su seguridad, sería un gesto profético. Al menos, despertaría un poco a más a muchos escépticos. Por supuesto, que la narrativa de Israel y sus voceros sería nefasta, pero vale la pena jugársela en nombre de la Humanidad.

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