¿Estamos dispuestos a promover el ideal de la fraternidad universal? ¿Acogemos lo que la Palabra de Dios nos dice sobre la movilidad humana? ¿Qué nos dice la Doctrina Social de la Iglesia sobre la movilidad humana?
Humanizar y dignificar la aldea global en un momento de fuertes desplazamientos forzados de personas, empuja a la Iglesia a asumir el reto de descubrir en el forastero el rostro mismo de Cristo Crucificado y Resucitado. Será la forma de no hurtar el rostro al Señor
No es posible presentarnos ante el Señor divididos y separados; la Eucaristía es una invitación constante a acoger su amor y a difundirlo, a recibir su perdón y a darlo también nosotros
"Fijad la atención en algo esencial: Dios se revela en la historia, habla a los hombres, dice lo que hace y hace lo que dice"
"¿Cómo hacernos amigos de la Palabra de Dios? Teniendo siempre a mano la Biblia, que ha de ser para nosotros como una brújula que nos indica el camino que seguir"
Me gusta mucho pensar en la Iglesia como el Pueblo de Dios que Nuestro Señor ha constituido para que lo confesemos con todas las consecuencias y para que sirvamos, como hizo Jesús, a todos los que encontremos en la vida
Hemos de eliminar las exclusiones. Cada bautizado ha de participar activamente en la vida de la Iglesia y es responsable del anuncio del Evangelio. Supone comprendernos más y más como Pueblo de Dios
Carlos Osoro, recuerda en su carta semanal el testimonio de los primeros cristianos y de los que, imitando a aquellos, «hoy siguen diciéndonos las verdades más importantes de su vida»
Todos estamos llamados a vivir la alegría misionera de evangelizar, aunque el Papa Francisco invita a vivirla de una manera especial a los jóvenes. ¡Qué fuerza tiene vivir como ciudadanos del mundo y ciudadanos del Pueblo de Dios!
"Hace unos 20 días, me fui al Museo del Prado para contemplar una Anunciación del Greco, estuve mucho tiempo. Leía el relato de la Anunciación despacio mientras miraba el cuadro"
"Para ser defensores de la vida necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los testimonios que nos ayuden a tocar el corazón de todos los hombres hoy, para que acojan la fuerza sanadora de la gracia y la luz del Evangelio"
Con motivo de la fiesta de san José, la Iglesia celebra el Día del Seminario, aunque, al ser día laborable, en algunas diócesis lo trasladamos al domingo pasado. Con esta celebración, aquí y ahora, adquiere una vigencia especial este texto del Evangelio: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (Lc 10, 2).
Te has dado cuenta de que aquellas palabras de Jesucristo, «Sin mí no podéis hacer nada», no acaban de ser vividas en nuestra vida? Precisamente por eso, nuestro corazón se mantiene raquítico. Es urgente que Él intervenga.
Para vivir la conversión que quiero llamar hospitalidad es necesario entrar en dos movimientos: el de Dios que ama y engendra en los discípulos el movimiento de amor y escucha, y el de los hombres que, provocados por Dios, miran la realidad y la dejan entrar en sus vidas; nada les es indiferente