Carta a la alcaldesa Manuela Cármena

Señora alcaldesa de la villa de Madrid doña Manuela Cármena Castrillo:

Fraude es la primera palabra con la que comienzo mi duro escrito contra usted y su equipo, y voy a argumentarlo en aquello que usted como alcaldesa tiene competencias y ha demostrado tanto usted como su equipo su fraude humano.

Su fraude es la acogida de inmigrantes y de personas en grave situación de exclusión social. Usted como alcaldesa ha llegado a colgar desde lo alto de la fachada del ayuntamiento de Madrid una pancarta dando la bienvenida a los refugiados. Pero a 11 de febrero de 2019, se acredita que el Ayuntamiento de Madrid no pone recursos para destinar no solo a esos refugiados, sino incluso a montones de personas en situación de calle (muchos de ellos inmigrantes). Usted ha colgado una pancarta para engañar a los madrileños, porque sois unos pancarteristas.

Su campaña de invierno, es una vergüenza. Tres veces he estado viendo la actuación del Samur Social en Atocha, viendo cosas que me dejan helado. Y lo peor es lo que mis estimados dos muchachos me han contado sobre el mismo. Tener a cien personas esperando el autobús bajo la lluvia o con frío y con temperaturas de 4º C durante 30 minutos, o hasta hora y media más si el primer autobús se llena y tienen que ir al segundo autobús. El Albergue me cuentan que se duchan con agua fría, que les dan de cenar pan con leche y algo de fruta, de desayuno pan y leche. Que se acuestan a las 12 y los levantan a las 6 de la mañana para colocarlos en Atocha de nuevo a las 8 y a las 9. Señora alcaldesa, ¿es humano condenar a estas personas a una dieta pobre y ridícula como las que les ofrece campaña de invierno el Samur Social? ¿es humano que solo duerman 6 horas o menos? ¿es humano en España ducharse en agua fría? Pero peor todavía tengo que hablar de esa mierda de servicio, que ni les lava la ropa, con lo que de poco sirve ducharse si te pones la ropa sudada y sucia.

He conocido allí españoles atrapados en la calle e inmigrantes con papeles. Debido a que Samur Social no ofrece unas condiciones óptimas, no pueden buscar un trabajo en hostelería para salir de su situación y poder alquilar una habitación, pues los horarios de hostelería son incompatibles con el servicio de campaña de invierno de Samur Social. Vergonzoso es que tras acabar esa campaña de invierno, Samur social coloque en la calle a centenares de personas.

Por eso, le exijo como madrileño la creación de Albergues Sociales permanentes que cubran no las 300 plazas de Samur Social en Campaña de invierno sino por lo menos de un millar. Un albergue donde mínimo se duerma 8 horas, donde las duchas sean en agua cálida, donde la comida sea vigilada por nutricionistas y reúna garantías nutricionales, que tenga servicio de lavandería, que disponga de trabajadores sociales capaces de orientar a muchas personas en cursos de formación o búsqueda de empleo, que tenga un servicio de ropero con ropa digna, que los acogidos tengan habitaciones aunque sea de cuatro personas y no haya docenas en una misma sala. Señora alcaldesa, ya va siendo hora de que usted deje la pancarta y el pancarterismo, tanto usted como los inútiles de su equipo. Le queda poco tiempo, pues hasta dudo que sea reelegida debido a que muchos de sus votantes son los que han visto ya que a usted le importa más remodelar por enesima vez la Plaza de España y la Gran Via (que no hacía ninguna puñetera falta) y no destinar los dineros a albergues municipales en condiciones para dar una opción a miles de personas para salir de la calle.

Me despido de usted con una frase: “Si en la calle caes, de la calle no escapas sino que te sacan”. Por desgracia, es real, pues si no tienes un apoyo detrás quien te ayude a presentarte dignamente a una entrevista de trabajo y a tener unos horarios y condiciones compatibles con el empleo al que optas, nadie te quiere a ti y a tus problemas cerca sino lejos. Y eso les pasa a miles de personas en situación de calle. Y usted y su equipo no hacen absolutamente NADA.

Dese prisa y mucho brío.
Julián Moreno Mestre
Volver arriba