La salvación fuera de las sectas.

Si por algo se caracterizan la mayoría de las sectas religiosas, no es por el hecho de ser religiones que se han apartado del tronco de una, sino por su enorme mentalidad cerrada. Algo que es muy común en ellas es el ansia de sus líderes por condenar a más de media humanidad a los infiernos. Raro es encontrarte una secta religiosa que haga justo lo contrario: la defensa de la salvación fuera de la propia secta.

En el catolicismo, se admite que exista salvación fuera de la Iglesia, y de hecho, no es teológicamente correcto situar a alguien concreto en los infiernos. Pero en cambio, cuando miras hacia Testigos de Jehová o hacia los Lefrevianos, te encuentras con que niegan la salvación a todo aquel que no pertenezca a su religión.

Otra curiosidad es cuando les pides que recen a Dios por la salvación de toda la humanidad, a lo que ellos contestan con un NO o te lanzan una evasiva. Digamos que no se puede rezar para que la voluntad divina cambie, cuando nuestra Biblia, hay montones de relatos en los que se asegura que la voluntad de Dios es susceptible de cambiar con la oración. Dos relatos son relevantes: el famoso relato de los 50 justos de Abraham antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra, y el famoso relato de Moisés suplicando clemencia a Dios para el pueblo de Israel tras entregarse estos a adorar ídolos.

Si el Dios del antiguo testamento cambia y altera su voluntad para volverse compasivo, ¿por qué esta gente no reza para que los demás tengan misericordia?
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