Entre Leo y Leo, por túnel de tiempo ¿De León XIV a León XIII por Synodality Express?

Con transbordo en Gaudium et spes (1965)

 Este diciembre celebramos el sesenta aniversario de la Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo de hoy, el diálogo de la Iglesia con la modernidad; según Juan XXIII y Pablo VI, dialogar caminando juntos los discípulos de Jesús y las personas de buena voluntad que comparten sus angustias y esperanzas en medio del mundo actual.

 Gaudium et spes se podría subtitular “Segunda parte o continuación de Pacem in terris (Juan XXIII, 1963) y Ecclesiam suam (Pablo VI, 1964)”. En este  documento  confluyen temas claves del Concilio entero.

 Al escuchar a León XIV, evocador de Rerum novarum (León XIV, 1891), a la vez que seguidor de Evangelii gaudium (Francisco, 2013), un primer titular se me ocurrió: “Viajar de Leo a Leo, Synodality express por el túnel del tiempo”. Pero frené mi primer entusiasmo. Una línea homogénea de “Doctrina Social de Iglesia de Leo a Leo” corre el peligro de sugerir peligrosamente el restauracionismo de antiguo régimen vaticano, en que se cae al olvidar el giro de 180 grados en eclesiología de Lumen gentium y Gaudium et spes.

 El Synodality express , de mi sueño por el túnel del tiempo. solo hace ida y vuelta entre la estación Dilexit (2025) y la estación Gaudium et spes (1965; este diciembre, ¡60 aniversario!). Para viajar por ese túnel hasta la estación Rerum novarum-1891 hay que transbordar en Gaudium et spes, y pasarse a un tren regional de menos velocidad...

 En esta línea secundaria se para en alguna estación tan importante como Quadragesimo anno (1931), pero se pasa de largo sin detenerse por alguna vieja estación de triste memoria como la Pascendi, 1907, hoy reducida a mero museo histórico de los delirios de Pió X contra el diálogo con la modernidad.

 En el camino de vuelta al siglo XXI, el Synodality express hace una breve parada en estaciones memorables como, Populorum progressio (1967) y Centessimus annus (1981)。Pero pasa de largo por otras estaciones de infeliz memoria:  Humanae vitae (1968, Familiaris consortio 1981y Veritatis splendor 1993)。

 Por fin, al llegar a los años de recuperación de la sinodalidad, nuestro expreso se detiene en parada larga para visitar los Museos de la Reforma Eclesial en las estaciones Evangelii gaudium (2013), Amoris laetitia (2015) y Laudato si (2015). El climax del viaje es la llegada de vuelta a la estación de partida: Dilexit (Dilexit nos, dilexit me, 2024, Francisco y Leo).

 Los viajeros son obsequiados con un vino español mientras se proyecta en gran pantalla la conferencia siguiente:

De la doctrina social de la Iglesia al mensaje convivencial del Evangelio por el camino sinodal:

 1 Leamos y analicemos la frase clave del n. 46 de Gaudium et spes, que precede al tratamiento de los problemas actuales en la áreas de matrimonio y familia, progreso cultural, vida económico-social, vida en la comunidad política y la comunidad de los pueblos y el fomento de la paz.

 Dice así el criterio metodológico del Concilio:

Presupuesta la dignidad de la persona y presupuesta la misión, tanto individual como social, a la que somos llamados en el mundo entero, el Concilio llama a tratar los problemas humanos urgentes con el método siguiente: a la luz del Evangelio y de la experiencia humana.

 Hubo largas discusiones en el comité que estudiaba las enmiendas a este texto. La minoría recalcitrante de ultraderecha temía sospechosas inclinaciones al relativismo,  sociologismo y otros “ismos”. Les parecía insuficiente la luz del Evangelio. Proponían decir: “a la “luz de la razón natural asistida por la doctrina del magisterio social de la Iglesia”.

 En vez de esas enmiendas, se optó por el criterio sinodal de caminar dialogando e influyéndose mutuamente las personas dialogantes (los discípulos/as de Jesús y las personas de buena voluntad) que ven la experiencia humana y se dejan iluminar por el mensaje del Evangelio. A la luz de la experiencia humana, se revisa nuestra lectura del mensaje evangélico y a la luz de este mensaje se revisa la experiencia humana (experiencia de vida cotidiana, familiar y social, y experiencia de aprender de las ciencias sociales). De este criterio nacería en el postconcilio la metodología interactiva comunitaria de discernimiento evangélico de la experiencia que fructificó en espiritualidades de liberación.

 Afrontar los problemas sociales con esta metodología es el gran cambio de 180 grados en Gaudium et spes. Celebremos el 60 aniversario prestando oidos a esta invitación a pasar de la “doctrina social de la iglesia” al “diálogo del mensaje del Evangelio con la experiencia (cotidiana y científica) humana”. Si lo hacemos así habrá lugar para el cambio, la evolución y el desarrollo de las enseñanzas, a que nos llamaba el Concilio en el prólogo, GS n. 4 y 5: “El género humano se halla hoy en un período nuevo de su historia , caracterizado por cambios profundos y acelerados...pasamos de una concepción estática de la realidad a otra dinámica y evolutiva...”

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