El Así-Siempre-Presente en el Aquí eterno Silencio de Ascensión ante tumba de Francisco

Joven de blanco sentado a la diestra

El autor es un unamunista que reza ante el Cristo de Velázquez, Es un pensador espiritual por vocación (que no filósofo y teólogo por obligación). Es un jesuita retirado que pasea por el jardín de la Casa de Ejercicios de Tokyo. Se respira ahí-ahora la cercanía del Así-Siempre-Presente al meditar los Kôan del Espíritu ante el cedro del Himalaya y la sequoya archicentenaria.

El unamunista prepara la homilía de la Ascensión releyendo “Ansias de amor” (Cristo de Velázquez, parte tercera, VII (1). La edición crítica japonesa se puede citar por versículos: nn. 1838 a 1871).  

El poeta Miguel canta, con nostalgia al estilo de Fray Luis, el ansia de amar de Magdalena y la necesidad de palpar de Tomás: que a tu bulto / no logremos tocar ni en puro anhelo; /que como en este del pincel prodigio, /-relieve inmaterial y milagroso-,/ de nuestro abrazo corporal te esquives/ aquí en el mundo ruin /...

El unamunista comprueba las notas marginales de textos bíblicos citados como inspiradores del verso; Juan 20, 17 y Lucas 24, 39. Juan pone en labios del resucitado el Noli me tangere: “Suéltame, que aún no he subido con el Padre para quedarme”. Lucas conronta a Tomás con la interpelación del Maestro vivo: “Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona”

Al predicador le brota la vena pedagógica y decide explicar en la homilía varias maneras de hablar de la presencia del Resucitado, 

¿Dónde encontrar a Jesús, El Que VIve? Poliedro de respuestas en pluralidad de teologías: Se fue hacia las alturas mientras los bendecía (Lc 24, 50-51) , va a vuestro lado por el camino y se le conoce al partir pan  (Lc 24, 35 ), vendrá tal como lo habéis visto marcharse al cielo (Act 1, 11) está a vuestro lado siempre y os envía a descubrirle en todos los pueblos (Mt 28, 19), os espera en la Galilea cotidiana, aquí en la tumba no es el sitio de encontrarle (Mc 16, 6), os encarga que os sumerjáis junto con todos los pueblos en la corriente del río llamado “Aguas del Padre, Hijo y Espíritu” (Mt 28, 19)  para formar un nuevo pueblo esperanzado y una nueva humanidad...

El predicador se asusta de sí mismo. Si les digo todo esto en la misa de seis y media se van a dormir (más aún de lo que suelen a esas horas). Al predicador le entra sueño ahora, a las dos de la madrugada, deja de escribir y, tras sorber las últimas gotas de la copita de pacharán, se queda dormido sobre las cuartillas. En el sueño revive el unamunista y aparace la siguiente pesadilla. 

Soñando ante la tumba de Francisco

Anochece y ya no hay turistas, me cuelo en la iglesia, enciendo discretamente una vela y me quedo en silencio. -”Francisco, ¿Dónde estás?”

Se oyen pasos, Se acerca sigilosamente una pareja, con pañuelo arco iris al cuello y una rosa de ofrenda. Con emoción ante la tumba ven de pronto iluminarse el espacio sagrado. La losa del nicho se abre y la cámara enfoca en primer plano a un joven sentado a la derecha, envuelto en una vestidura blanca

La pareja queda desconcertada (y este durmiente soñante también). El joven se parece al Francisco de hace setenta años (dieciocho primaveras). El joven les dice: No os desconcertéis.Yo también me asustaba cuando meditaba la pasión de Jesús en mi juventud y me entraban ganas de echar a correr desnudo (tirada al suelo la sábana blanca) por si me apresaban los sayones que venían a prender al Nazareno. Vosotros/as ahora buscáis a Francisco, el Papa crucificado por curiales fachosferas. Francisco no está aquí. Está ya con El Que Vive para siempre. Mirad el lugar donde lo pusieron. Ved qué significativo este vacío y esta nada de blancura, por esta nada se va al Todo...

Y ahora, marchaos, decid a sus discípulos, y en especial a su querido Leo Prevost,  que "allí" lo veréis: en las galileas amazóniczs o vaticanas de la cotidianidad. Y animadle a seguir “sinodaleando”, llegará un día en que también a él lo crucificarán, ya lo dijo el Maestro: lo que hicieron conmigo lo harán con vosotros/as. Pero... tranquilos /as, no tengáis miedo, yo estoy con vosotros/as y dentro de vosotros/as en cada momento desde el Centro de la Esfera Infinita, por los siglos de los siglos.

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