"El obispo de Santiago que queremos" señala el l laicado santiaguino: Laicado opina sobre condiciones que debe reunir el próximo arzobispo de Santiago

Laicado chileno opina sobre condiciones para ser próximo arzobispo de Santiago
Laicado chileno opina sobre condiciones para ser próximo arzobispo de Santiago

"Erradicar la cultura del abuso de poder de todo tipo, promoviendo las relaciones horizontales"; y "modificar las estructuras de poder al interior de la iglesia que evite el clericalismo y favorezca la conversión personal",  son dos principales tareas que el laicado de Santiago considera prioritarias para el nuevo arzobispo.

Estas medidas serán impostergables desafíos para quien reemplace a Celestino Aós, actual arzobispo cardenal de Santiago, que ya cumplió 77 años de edad y que por lo mismo, se espera que muy pronto deje el cargo.

Para aportar, "hagan lío" les dijo el Papa a los laicos y laicas que lo vistaron hace un año. Estos se lo tomaron en serio y se pusieron a trabajar. El nombramiento ya parece inminente.

Con el título "El obispo de Santiago que queremos", un grupo laical de la capital chilena realizó una consulta cuyos resultados ya fueron enviados directamente al Papa Francisco, sin pasar por la maleta diplomática. Esta red se reunió en Roma, con el Papa, hace exactamente un año.

Encuesta on line

Se trata de la Red de Laicas y Laicos de Santiago que realizó una encuesta entre mayo y agosto de este año 2022. Con esto se buscaba "entrar en un proceso de reflexión personal el cual permitiera discernir cómo queremos que sea el nuevo obispo", indica la presentación del documento de conclusiones que incluye cifras y gráficos.

Según el informe final dado en exclusiva a Religión Digital, participaron 691 personas. De estas, el 95% de ellas tienen 40 años de edad o más; el 89,3% son laicas y laicos (el resto es clero y religiosas); el 69,8% dijeron participar en sus parroquias, lo que indica que son personas de iglesia; y el 71% ha participado en organizaciones sociales, políticas o de derechos humanos, es decir, están comprometidas con el Evangelio en la realidad y en sus respectivos entornos. La representación de género, sin embargo, no consta en este informe.

Grandes Desafíos

Los dos principales desafíos pastorales, de entre 18 señalados por las personas consultadas, y que debería enfrentar el nuevo obispo que el Papa designe en Santiago de Chile, se halla el "erradicar la cultura del abuso de poder de todo tipo, promoviendo las relaciones horizontales"; y el "modificar las estructuras de poder al interior de la iglesia que evite el clericalismo y favorezca la conversión personal". Por cierto, nada simple pero sumamente demandado.

Entre las características pedidas a quien sea el nuevo arzobispo de la capital chilena, la encuesta no reveló novedades significativas. Más bien se mantuvo dentro de los márgenes esperados y del sentido común.

Así, se señaló, por ejemplo, que el nuevo arzobispo "sea coherente con el mensaje de Jesús", y que sea "sencillo y humilde", Ambas son cualidades que parecen obvias pero dada la triste realidad eclesial de la iglesia chilena actual, estas cualidades se transforman en una demanda básica e imprescindible. También se señaló por los y las encuestadas que el nuevo pastor "sea cercano" y que "conozca la realidad local", en caso de que nuevamente sea extranjero. Todo ello entre 14 cualidades exigidas.

La Red de Laicas y Laicos de Santiago hizo llegar directamente este informe al Papa Francisco, incluidos los 78 nombres que fueron sugeridos, y que corresponden al más amplio abanico idológico y eclesiológico chileno. Entre las personas nombradas, se sugirió a una mujer, religiosa, que destaca por su compromiso con los pobres, pero también a tres clérigos que tienen acusaciones de abusos en su contra, y de lo cual el informe alerta expresamente.

En clave romana

Siete laicas y laicos de Chile, cinco de la Red de Santiago, más dos invitados,  una laica de Iquique (por el norte) y un laico de Puerto Montt (por el sur de la geografía del país), fueron recibidos por el Papa Francisco en su biblioteca personal, en el Vaticano. Esto ocurrió hace exactamente un año, el 9 de diciembre de 2021, en la mañana.

En dicha oportunidad, las laicas y laicos asistentes viajaron a Roma con sus propios medios económicos para conversar con Francisco, una vez que la carta de invitación de la secretaría del Papa fue recibida en Chile.

Una hora y 20 minutos, duró la audiencia que sobrepasó con creces los 10 minutos programados inicialmente. El tema central fue la compleja realidad eclesial de Chile y las tensiones internas, en el contexto de la crisis de los abusos sexuales y los nuevos nombramientos episcopales.

Al final hubo intercambio de regalos, destacando una colección completa de libros del Padre Esteban Gumucio con sus poemas, canciones y reflexiones espirituales, la cual agradeció el papa Bergoglio.

El origen  de la Red de Laicas y Laicos de Santiago, se remonta a enero de 2019 cuando se realizó en forma autoconvocada el Primer Sínodo Nacional de Laicos en el santuario de San Alberto Hurtado de la capital. 

Esto se logró convocando a cerca de 400 personas clave en el devenir eclesial nacional y luego de un largo y triste año pastoral generado por la mala preparación de la visita del papa Francisco a Chile, y la burda manipulación del obispo de Osorno, en ese momento, Juan Barros, quien usó estos acontecimientos para limpiar su imagen según fue señalado por los periodistas y comentaristas de los hechos.

Lo anterior, se dijo, terminó dañando gravemente la sintonía de fieles chilenos con el Papa, tanto que en general hubo una escuálida participación de gente en encuentros masivos, se dañó la imagen del Pontífice y tomó más fuerza la desconfianza hacia la jerarquía. Por todo esto, Francisco fue expuesto a la crítica nacional y mundial, y desembocó después en la presentación de la renuncia de todos los obispos chilenos cuando el Papa los convocó a Roma, para abordar los mismos temas.

Avances

Después de la conversación de esta red laical con Francisco hace un año en el Vaticano, y pese a que aún falta mucho por hacer, se puede observar que hay algunos avances de reconstrucción de confianzas mutuas entre el laicado y algunos obispos nuevos en Chile.

Entre esos, destacan una activa participación laical en asambleas eclesiales en todos los niveles, el diálogo sin eufemismo sobre abusos sexuales y de poder, y el mayor protagonismo de mujeres en la iglesia, todos los cuales son temas clave en el devenir del Pueblo de Dios que peregrina en Chile.

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