El adviento está a punto...quedan dos semanas. Sandra y Manuel están tranquilos pero inquietos porque ya está a punto de nacer su niña, buscada, querida, amada, cuidada, esperada... y todo lo viven con "todo el alma". Me gusta la explicación que me dan del nombre que le va a poner: ALMA. Mañana irán a la consulta y ya decidirán como se va a programar el parto dada su singularidad, ya está preparada para venir al mundo y hay que ayudarle a hacerlo. Estamos todos con el alma en un vilo... pero contentos a más no poder.
Buscamos culpables, pero también necesitamos razones. La culpabilidad de la gestión no ha de separarnos de la reflexión de nuestra condición de vulnerabilidad en el contraste con nuestro deseo de vivir más allá de los límites y de la muerte. La afirmación rotunda de que todos somos vulnerables y que todos necesitamos de todos, la creencia firme de que ante la vulnerabilidad necesitamos el cuidado y el amor para vivirla con sentido ha de ser fundamental. Esta clave se da en el acontecer de lo diario y hay hermanos, compañeros de camino, que nos lo hacen evidente, desde su vivencia personal del límite y de la muerte, cuando menos la esperaban. Ana María es una de ellas. La imagen es de su hijo Juan Carlos que une la vulnerabilidad de lo corporal con el arte, la belleza y la poesía, el circo como visión de lo esperado y lo eterno, donde se une barro y divinidad.
En estos días necesitamos reflexión creyente y teológica de los acontecimientos que nos tocan vivir, sentir y ante los que debemos responder. La DANA ha de ser mirada evangélicamente, desde Cristo, para que se pueda transformar en lugar de salvación y de esperanza dentro de la tragedia.Necesitamos consolarnos y esperanzarnos mutuamente con palabras de fe. Ojalá esta reflexión nos pueda ayudar en esa búsqueda y tarea de la fe y la vida.
"Sed generosos como vuestro Padre celestial lo es con vosotros"
(Sentido teológico de la limosna)
El maestro tiene una sensibilidad especial para detectar y celebrar los signos de la gratuidad que se dan a su alrededor: mirad los lirios, los pájaros, la semilla, la pesca, el perdón del padre, el pan de los hijos, la limosna de la vida en el caso de esta mujer sencilla y pobre
Entender la vida como don y la fe como donación, un reto permanente que en estos días se nos invita a profundizar desde la situación que estamos viviendo.
La verdad máxima de la revelación cristiana no es otra que la afirmación del amor único de Dios, absoluto y sin fisuras. De ahí nace el único mandamiento radical, el primero, que es dejarse hacer por el Dios que nos ama. Él nos ha creado por esa única razón de darse y hacernos suyos. El fundamento y principio de la realidad se ha ido mostrando en un empeño constante de acompañarnos en el proceso de libertad, que nos lleva a la experiencia profunda de descubrir cómo su opción por nosotros, en el camino de la historia, no tiene vuelta atrás, este misterio permanece para siempre.
Muchas veces hemos oído decir que la vida es la verdadera escuela, en ella aprendemos a vivir, más o menos eso lo tenemos claro. Pero igual no es tan claro para todos nosotros que en la vida hemos de aprender a morir, porque la muerte nos pertenece existencial y radicalmente, no sólo por cuestión de naturaleza, sino también por determinación del ser. Ir viviendo es ir muriendo, y según vamos muriendo somos testigos verdaderos de la vida. Recuerdo un verso definitivo de Efi Cubero con el que encabezo este comentario, ella afirma que, frente a la muerte, para eludirla, sólo podemos atestiguar la vida. En este día de los difuntos de oración y reflexión invito a unirnos a la reflexión y oración de estos padres que, ante la muerte de sus hijos, atestiguan la vida.
En el movimiento de Profesionales cristianos de acción católica vivimos desde hace años una comunión especial con el movimiento de profesionales católicos de Perú. En Perú existen los movivimientos de JEC, UNEC Y PROFESIONALES. Todos ellos conectados con las claves de comunidades y de revisión de vida. Gustavo, junto a otros como Luis Fernando Crespo, han venido acompañando e iluminando teológica, mística y comprometidamente a estos laicos activos que se insertan en el mundo con el deseo de avanzar con las claves del Reino. En España, sobre todo en Madrid, hemos sido muy enriquecidos con los militantes que llegan de tierras limeñas, que han vivido procesos verdaderos de fe y comunidad eclesial. Hoy queremos testimoniarlo ante la muerte de este hermano en Cristo, Gustavo profeta de la libertad del Espíritu y del Reino que prefiere a los pobres.
Se acaba de celebrar un congreso encuentro de la asociación "Madres sin límites". Reyes, madre de Irene, de quien hablamos en el hecho de vida, fue la que la inició en Extremadura, junto a otras madres, y hoy es una realidad donde se aprende a ver la vida con otra luz.
Dios es el que sale a la búsqueda y al encuentro de la humanidad para ser luz y camino. La profecía siempre avanzará en la dirección de esta claridad: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.” (Is 9,1)
Orar con fe al Padre de la vida. Fernando Rivas Rebaque vuelve a estar en lucha por la salud y la vida en la UCI de la Paz. Lugar que no le es extraño sino familiar, como el suele bromear, por su delicada salud a lo largo de su vida, aunque eso nunca le ha impedido un trabajo profundo y serio – incluso en el mismo hospital- en aquello que emprendía en el ámbito de la teología y de la historia de la Iglesia, especialmente en la Patrología. No he conocido a un enfermo con una vida más sana y con una mente más despierta y entregada, sin descuidarse en obediencia a los médicos.
Un año más hemos celebrado la Comisión general de comienzo de curso del movimiento de Profesionales cCistianos de Acción católica. LLevamos un trienio avanzando en la reflexión sobre el cuidado como eje transversal de la ciudadanía y de las profesiones. No dejamos de volver al bien interno de nuestro quehacer profesional para desarrollar el verdadero cuidado que da sentido a nuestra labor y servicio, así como sentido a nuestro vivir en medio de la sociedad. Este curso resuenan en nosotros la necesidasd de buscar modos y acciones que hablan de profecía, sembrando la esperanza tanto en nosotros como en los demás. Leticia que es la que nos coordina ahora en el movimiento, nos da cuenta de este encuentro, que fue tan sencillo como profundo.
Ser los primeros siendo los útimos: enigmas de hoy
Los cálices que hemos de beber en la vida no son programados, a veces te llegan por donde menos los esperas, pero tú puedes beberlos o rechazarlos, ahí la tensión y el discernimiento. ¿Quién está dispuesto a perder?
Hace unos días una madre creyente y buena profesional,manifestaba que su hija pequeña se siente hombre y que están en proceso con ella para acompañarla y saber estar a su servicio de la mejor forma posible. Contaba que se le saltaban las lágrimas ante una fotografía de la hija cuando era pequeña y la retiraba, porque le dolía. La vivencia de un duelo, para poder acompañar la vida, cerrar lo que fue y entender lo que puede ser un nacimiento. Todo un caliz con tensión, amargura, dificultades... y aún así queriendo no perder la esperanza y el amor en el caminar y el acompañar de madre y familia, sin comprender bien lo que está ocurriendo. Más elegido es el cáliz de este amigo, traido como hecho de vida, que vive un proceso de realizar -convertirse evangelicamente- su masculinidad de un modo nuevo, en la vertiende del cuidado y la ternura, sacándola de prejuicios e idelogías que tan marcados están en nuestro corazones y en nuestras mentes. ¿Éxito o servicio... poder o vida... amor o seguridades? ¿Quien está dispuesto a beber el caliz de una nueva masculinidad desde la ternura y los cuidados?
Hoy los cirujanos cardiovasculares del Hospital Universitario de Badajoz están interviniendo a corazón abierto a un compañero suyo, Jesús Salas. Los que somos compañeros y hermanos de Jesús en su caminar de profesional cristianos, leemos su trayectoria vital, su corazón configurado a la luz de l vida y el evangelio, como profesional, familiar, ciudadanos y bautizado de a pie.Hoy este coraón abierto, para renovarse, se convierte en signo y señal de nuestra oración y nuestra lectura creyente compartido con él. Os invitamos a compartir vida cristiana, oración y esperanza con todos nosotros y con su familia.
Damos cuenta de un encuentro celebrativo que hizo verdad una jornada de migración y de refugiados en la que sentimos la fuerza y el sentido de ACOGER, PROTEGER, INTEGRAR Y PROMOVER.
No hay nada extraño que no podamos llamar a Dios desde el riego y la apuesta de todo lo que tiene y hace para buscar la vida de los demás y llevarlos a la alegría de la promesa cumplida. Su fortaleza y su poder se manifiestan en la capacidad de arriesgar y entregar sin guardarse nada para sí. Dios en Jesucristo lo ha vendido todo, se ha despojado de su rango haciéndose uno de tantos, para dárselo a los pobres, para que el mundo se salve y no se condene, para quitar todo oprobio de los que sufren. El camino de la vida eterna está libre y es gratuito. El fin de semana pasado los jóvenes estudiantes católicos (JEC) han celebrado su comisión general de principio de curso en Madrid con la inquietud de aquel joven del evangelio.
No hace mucho en una reunión de delegados diocesanos y responsables de departamentos, se presentaba el organigrama de la archidiócesis a nivel de vicarías y otras responsanbilidadese. Nos anunciaron la primera carta pastoral del nuevo arzobispo titulada : "Peregrinos y profetas de esperanza· (Ya daremos cuenta de ella).
Me atreví a sugerir que, ante la organización diocesana, la programación del curso y el deseo de que fuera asambleario y todo estuviera bien organizado, no habríamos de descuidar lo más sencillo y profundo del cuidado apostólico entre todos nosotros . Me acogí a los verbos que el Papa utiliza de cara a la pastoral de migración y de los refugiados: acoger, proteger, integrar y promover. Así habría de ser entre nosotros, desde el obispo hasta el monaguillo más pequeño. El obispo recibió de buen grado la aportación, pero puso cierta resistencia a lo de proteger, porque se entendía que todos éramos mayores, aunque enseguida reconvino afirmando que él necesitaba ser protegido, tener ayuda como obispo y responsable, ante la gran tarea que tenía delante. Hoy en la Iglesia, en la conversación del espíritu, creo que es muy importante partir de la confesión sincera de la vulnerabilidad de cada uno, también de los mayores y de los cargos, no sólo por la responsabilidad que cae sobre los hombros de la misión encomendada, sino también porque somos de barro y es ahí donde llevamos el tesoro de la compasión y de la misericordia, que tanta falta nos hace en la iglesia y en el mundo. No somos funcionarios, sino hermanos de una misma comunidad y en una misma misión. Todos necesitamos de todos, ahí un buen principio de conversión.
Cambia todo cambia... todo? Jose y Carmen, han cambiado mucho, pero su amor sigue intacto. El sí ha tomado muchas formas pero nunca ha dejado de ser un sí verdadero. Ahí está el sacramento de un Dios que siempre es sí... de muchas maneras... pero siempre SI.
En el proceso de salvación se van abriendo momentos y personajes que viniendo de otros lugares y tradiciones se incorporan y colaboran en esta historia: miembros de monarquía, viudas extranjeras, inmigrantes… Todos son válidos en orden a que las promesas avancen y se cumplan. Son bien vistos por Yahvé y animados con su espíritu.
El mayor pecado de nuestra generación puede ser la indiferencia indolora ante las situaciones de dolor y debilidad de los que nos rodean. La indiferencia se casa con el individualismo y con el bienestar egoísta que no se abre al nosotros de la fraternidad universal que genera justicia y paz para la humanidad. Hoy nos toca reconocer en el ser humano la imagen de Dios que camina con su pueblo. LLamados a la catolicidad de lo universal, en sociedades abiertar a acoger, proteger,promover e integrar. La jornada del domingo nos invita a la implicación y el compromiso activo.
La Iglesia sabe de su misión y del reto de ser acogedora y misionera en un mundo de migración y de refugiados. La Jornada se hace significativa y sacramental para que la palabra y la vida se fundan y nos alimentemos en el gozo de que queremos caminar hacia un "nosotros" cada vez más grande y verdadero. Necesitamos seguir creyendo en la iglesia que es de Todos. Hay muchas mujeres eclesiales y comprometidas que lo viven y lo comparten. Aquí una de ellas, en su sencillez y en lo oculto. Pero hoy la quiero traer a este candelero para que alumbre a los que entramos por aquí y a los que nos encontraremos en Fuente del Maestre (Badajoz) el próximo Domingo día 29.
El niño no controla medidas, tiene su propia medida que pasa fundamentalmente por el corazón rápido y fácil que se muestra tal como es sin tapujo alguno. Su padre le parece el mayor ser del mundo y se considera a sí mismo el más fuerte para vencer al monstruo y juega a hacerlo desaparecer, y cuando tiene miedo sale corriendo y se agarra fuertemente en un abrazo con su madre y le llega la calma. ¿Acaso no es así Dios, todo corazón que nos ve con la grandeza de su amor y nos distorsiona para contemplarnos tal como nos desea en el bien y en la gracia? Él se alegra como nadie con lo que ha creado, lo cuida y lo ordena cada día. Mira a su pequeño pueblo y a su padre Abrahán y lo sueña como el pueblo más grande que será la luz para todos los pueblos. No podía ser de otra manera su mirada sobre su Hijo amado en el que se complace.