Jóvenes de JEC responden al Arzobispo ante el tema del acoso y los suicidios Acoso, suicidios... los adolescentes hablan
Comenzábamos un grupo de vida cristiana con adolescentes de ESO y Bachiller en la parroquia de Guadalupe en Badajoz. En la primera reunión sale a colación la reciente huelga escolar por el suicidio de una chica en Sevilla, que había sufrido acoso. A partir de ahi se gneera una reflexión (Iniciación a la revisión del vida sobre el hecho del acoso). Poco después se publica un carta del arzobispo a la comunidad cristiana de Mérida-Badajoz. El actuar de esta revisión pasa por responderle y dar a luz su reflexión en el grupo. La voz de los alumnos desde el aula.
| Grupo iniciación Juventud estudiante católica
Jóvenes cristianos ante el acoso escolar
Recientemente los estudiantes de los institutos fuimos convocados a una huelga con motivo de muerte de una compañera, que había sufrido acoso escolar. Con tal motivo conocimos un escrito del arzobispo de Mérida-Badajoz, en nuestras reuniones de jóvenes estudiantes católicos. Nos sentimos de acuerdo con pensamientos de dicha reflexión. Nos gustó lo que dice acerca de “que la iglesia no quiera ser indiferente ante estas conductas agresivas, físicas o psicológicas, que uno o un grupo de estudiantes ejercen sobre otro de manera intencionada, reiterada y con abuso de poder, tanto dentro como fuera del centro educativo”.
Compartimos también que es un problema que causa muchos sufrimientos y que puede dañar a las personas durante toda la vida. Somos conscientes de que aunque no se denuncie ni se active el protocolo, hay muchos más casos de los que podemos ver y conocer por los medios o por las denuncias. Ciertamente la mayoría de los casos, como indica suelen ser silenciosos. Nos alegró la invitación que hace de querer poner todo su apoyo y pedir el de los demás en este tema, sabiendo que hay muchas situaciones de acoso que no llegan a descubrirse, ni son tratadas convenientemente. También queremos que la ley se cumpla y se aplique en todos los casos.
Por nuestra parte, como jóvenes estudiantes católicos que somos, también hemos reflexionado en nuestras reuniones, revisando la vida, acerca de este terrible tema y hemos llegado a algunas conclusiones en común:
-Somos testigos de estos sucesos, y alguno de nosotros ha llegado a sufrirlos.
-No se informan todos los casos, y los pocos que se saben, no se denuncian ni se activan los protocolos necesarios.
-Tanto usted como nosotros, por la prensa, sabemos algunos casos, y muchos de ellos, bastante graves, como es el caso que comentó, el de Sandra Peña. Y ahora se han sumado dos más en Jaén.
Creemos que no se les da importancia suficiente a los hechos de acoso, y no debería ser así. Por fortuna, algunas personas son conscientes de estos sucesos y buscan formación a través de películas, libros. Recientemente algunos de nosotros hemos conocido el libro “Invisibles”, que recomendamos. Somos conscientes, por experiencia de alguno de nosotros, de que la persona que sufre el bullying es incapaz de defenderse, y a veces la gente piensa que es al revés, que la víctima es el/la acosador/a.
Nos damos cuenta de que el silencio es también cómplice, y que a veces el miedo nos puede paralizar y repercutir a los que estamos al lado y nos damos cuenta de estos sucesos. Por experiencia sabemos que es muy importante tener fieles amigos que puedan ayudar y defender a la víctima, porque eso puede perjudicar mucho menos que enfrentarte solo uno contra un grupo.
Sentimos la necesidad y consideramos que todo el mundo debería informarse (charlas, libros…), formarse y concienciarse para poder responder activamente. Queremos también poder compartir con otros lo que nosotros mismos estamos reflexionando en nuestro grupo de vida, por eso haremos pública esta reflexión.
Además, como cristianos, creemos que nuestra Iglesia debería ofrecer materiales y conocimientos necesarios para niños, jóvenes y adultos sobre este tema. Ayudar a hacer revisión de vida con casos y hechos de la vida escolar.
Animamos a los que sufren por estas causas a buscar adultos y personas de confianza que puedan apoyar en esta situación, además de tener espacios de seguridad donde poder expresarse sin miedo (grupos de reflexión, amigos de confianza…). Consideramos que todo el mundo debería apoyar y ponerse de parte de la víctima, además de denunciar situaciones de sufrimiento por parte de algunos compañeros o compañeras.
En el evangelio hemos descubierto que como jóvenes cristianos nos sentimos llamados a ser levadura de lo bueno en el instituto, deseamos ser sal de alegría y humor en el aula, y por último esa luz que puede iluminar situaciones de oscuridad. Sentimos la importancia de estar dispuesto incluso a poder sufrir consecuencias por ser como Jesús y por apoyar a los que sufren acoso, saber comprometernos ante estas situaciones. Deseamos que se acaben esas situaciones, y que sepamos crecer y comprometernos para acabar con estos acosos de bullying sufridas día a día por niños, adolescentes, etc. en el mundo. Ojalá no haya más noticias de dolor y muerte vinculadas con este tema.
Jóvenes:
Pablo, Héctor, Alejandro, Ana, Gabriela, Carmen, David, Violeta, Saúl, Elia, Alba.
(Miembros de parroquia de Guadalupe. Alumnos de ESO y Bachiller en distintos institutos) Animador: José Moreno Losada. Sacerdote.