En la segunda parte de la ponencia, ha abordado las diversas modalidades de magisterio sobre la fe cristiana, "unas eminentes y otras cotidianas".

En este sentido, Blázquez distingue un triple magisterio, el de los obispos y particularmente el del papa, "que autentifica por la asistencia del espíritu santo en cada generación la tradición apostólica", el magisterio de los teólogos que se distingue por su capacidad de penetrar intelectualmente en la fe cristiana y el magisterio de los espirituales, como el caso de Santa Teresa, que "se caracteriza por la hondura a través de la oración, de la cristiana y apostólica, por la iluminación especial del espíritu santo en lo que la Iglesia profesa, celebra y vive".

También ha expuesto cómo en Santa Teresa "la experiencia de Dios y el encuentro con el Señor", además "de serenar su espíritu y de abrirle acceso a la verdad de manera singular, le da también fuerza y valentía para intervenir en medio de la Iglesia".