David López Royo Emigracion e inmigrantes

David López Royp
David López Royp

"La emigración es un hecho que pone en evidencia la salida o más bien huida de miles y miles de personas de sus lugares de origen"

"¿Qué está pasando? La respuesta es muy simple, no encuentran en sus países de origen la paz, la serenidad, la libertad y las democracias adecuadas que les ayuden a permanecer en la tierra que los vio nacer"

"Desde Europa, como si estuviéramos en una atalaya contemplamos el panorama, pero poco o casi nada hacemos"

"La pregunta que nos podríamos hacer es ¿qué es lo que podemos hacer los europeos y de manera especial los españoles para que pudiera revertir la situación?"

La realidad social está cambiando y lo hace como si una lluvia fina no dejara de empapar, día tras día, la tierra en la que habitamos.

La emigración es una constatación que, al igual que el agua que las nubes lloran ayudando a alimentar arroyos y ríos, es un hecho que pone en evidencia la salida o más bien huida de miles y miles de personas de sus lugares de origen. Lo terminamos de ver reflejado en la frontera con Estados Unidos. Infinidad de niños, niñas, jóvenes y adultos quieren vivir en América del Norte.

Migrantes
Migrantes

¿Qué está pasando? La respuesta es muy simple, no encuentran en sus países de origen la paz, la serenidad, la libertad y las democracias adecuadas que les ayuden a permanecer en la tierra que los vio nacer.

Desde Europa, como si estuviéramos en una atalaya contemplamos el panorama, pero poco o casi nada hacemos. Pero deberíamos de pensar y reflexionar sobre las motivaciones que infinidad de personas humildes tienen para alejarse lo más posible de sus países de origen.

La pregunta que nos podríamos hacer es ¿qué es lo que podemos hacer los europeos y de manera especial los españoles para que pudiera revertir la situación?

Desde luego hay que mirar y analizar las políticas que están desarrollando los gobiernos que, apoyándose en Constituciones democráticas, han llegado al poder y cómo éstos están gobernando. Si lo hacemos podremos encontrar muchas respuestas a las causas de por qué miles, millones de personas quieren pasar la frontera que los lleve a Estados Unidos. Es triste percatarse de las grandes oleadas migratorias porque detrás de cada persona existe una gran tragedia.

Aquí, en España, el tema de la inmigración es un tema que debería de ser un proyecto consensuado entre las diferentes fuerzas políticas, o al menos entre los dos partidos constitucionalistas con más representación, PSOE y PP; pero ya sabemos que esto es pedir peras al olmo, no hay más que ver los contenidos de la campaña electoral para las elecciones del próximo 28 de mayo.

Sí, es necesario un proyecto consensuado. Lo primero que tiene que abordar el mismo es quitar y mermar lo que algunos partidos de manera populista lanzan a favor o en contra de los inmigrantes. Lo que estos partidos políticos quieren es transmitirnos ideas manipuladas sobre lo que supone la presencia en nuestro país de personas de países terceros no comunitarios.

La verdad es que aburren con sus discursos populistas y faltos de rigor técnico. Solamente quieren aprovecharse de la vulnerabilidad de las personas que han tenido que emigrar.

Lo segundo, si fuera posible, el consenso. Es aceptar la realidad de que España precisa mano de obra. Nos estamos quedando sin albañiles, electricistas, fontaneros, mecánicos, conductores, charcuteros, carniceros, fruteros, etc. Ante esta realidad precisamos personas que puedan ir cubriendo estos puestos laborales ya que tienen gran importancia porque sin los mismos el país terminará por ahogarse en su propia desidia laboral.

Esta constatación y realidad debería hacer reflexionar a las fuerzas políticas llevándolos a planificar una acogida de inmigrantes de manera legal para formarlos y animarlos a ir ocupando todos estos puestos de trabajo que no se están cubriendo.

La planificación significa establecer un procedimiento que imprima dignidad a las personas que vengan a nuestro país para labrarse un futuro más halagüeño. El trabajo dignifica y posibilita que las personas puedan vivir con libertad y en liberad, al mismo tiempo que puedan insertarse como ciudadanos en un país abierto y tolerante.

Consecuencia de lo anterior vendría el tercer punto. Esto comportaría en llegar a acuerdos con los países de origen para formalizar con ellos una emigración sistemática y ordenada, lo cual permitiría realizar con las personas, emigrantes, contratos de trabajo en origen. Contratos que implicaran un periodo de formación en los oficios antes referidos. Formación que se impartiría en España.

El cuarto punto está relacionado con la acogida. Tiene que ser una acogida que facilite un soporte estructural a las personas que llegan, apoyo a la vivienda, atención médica, y formación cultural y social sobre el país que los acoge.

Migrantes

El quinto punto supondría aunar fuerzas, aquí la iniciativa privada -tejido empresarial, instituciones sin ánimo de lucro-, iniciativa social -sindicatos- e iniciativa gubernamental – Gobierno de la Nación, Gobiernos Autonómicos y Gobiernos Municipales- tienen un gran reto, porque para que el proyecto regulado de inmigración tenga éxito precisa de la realización de un trabajo conjunto apartado de la ideologización y sobre todo del populismo partidista.

Si todo esto se hiciera, seguramente las mafias de trata de inmigrantes tendrían muy poco que hacer.

Las fuerzas políticas de nuestro país deben de desarrollar una planificación detallada de la fuerza laboral que se precisa y lo tienen que hacer a través de los representantes políticos junto a empresarios, sindicatos y organizaciones sociales sin ánimo de lucro. Cumpliendo con este objetivo se podrán establecer convenios con países terceros para fomentar una emigración regulada que facilite la dignificación debida a las personas que, por diversas circunstancias, desean de manera libre dejar sus países de origen.

Mientras esto llega tenemos una deuda social y humana con los inmigrantes que van llegando a nuestro país a través de los movimientos migratorios irregulares y controlados por mafias que no tienen alma. Quizá deberíamos comenzar con estas personas una regularización que les de estabilidad y habría que hacerlo comenzando proyectos de formación en los oficios que tienen una alta demanda profesional y que se están quedando sin cubrir.

Parece ser cierto que muchos migrantes que llegan a nuestro país amparados en las mafias lo que buscan, en muchos casos, es seguir su camino hacia otros países europeos en donde tienen, al parecer, amigos y familiares; pero también es cierto que si les pudiéramos hacer una oferta profesional adecuada muchos de ellos decidirían quedarse en España.

Migrantes

España tiene necesidad de mano de obra, los gobiernos tienen la obligación de trabajar conjuntamente con empresarios, sindicatos e instituciones sociales, los ciudadanos españoles tenemos la obligación de ser comprensivos apostando por una sociedad tolerante e integradora, los partidos políticos tienen que dejar aparcadas sus teorías populistas y la Unión Europea de la que formamos parte tiene que dejar de mirar hacia otro lado y establecer una política común sobre la inmigración que ayude a los países que la forman en el desarrollo de los puntos que he mencionado en este artículo. Haciéndolo comenzará, de verdad, a poner límites a las mafias que operan en muchos países de África y también de nuestra querida América Latina.

Sobran las mafias y lo que falta es una política articulada coherentemente por los Gobiernos, y en nuestro país por las dos fuerzas políticas mayoritarias PSOE y PP. Ánimo PSOE y PP. Hay mucha chulería y rencor en la campaña. Los ciudadanos estamos bastante hartos de las estrategias electorales que les marcan sus equipos de campaña. Céntrense en ofrecernos una España en donde el PSOE y el PP puedan llegar a acuerdos conjuntos: La emigración podría ser un buen inicio, ante la falta de otras posibilidades.

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