Almas que vienen de la luna

El primer año que vine al pueblo y conocí al abuelo, la extracción de la miel, el abuelo siempre tuvo colmenas, fue para mi un descubrimiento fascinante. A los niños nos habían ordenado que nos mantuviéramos a distancia, pero, rompiendo todos los cercos y burlando todas las vigilancias, nos acercamos. Ese día, yo invité a casa a otros niños y nos hartamos de miel. A un niño, al hincarle el diente a un panal de rica miel recién extraído, una abeja, escondida en una celda, le picó debajo de la lengua. Casi se muere. Decía el abuelo: Las abejas son almiñas de antepasados que viven en la luna y vienen para fabricar para nosotros ese regalo delicioso que es a miel. A los de casa las abejas no nos pican a no se que alguno las cabreara. 

- ¿Por eso quien mata una abeja tiene cien años de peña, abuelo? Y ¿por qué no se puede estropear el romero, abuelo?

-Porque es una planta funeraria, alimento de las abejas

Pd. Me lo contó emocionado. En la niña de sus ojos bailaba el recuerdo vivo de su abuelo

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