El virus me ha dado tiempo de leer unos libros por primera vez y releer otros, dedicar horas de soledad a la meditación y a pasear por la montaña, pasar horas charlando con viejos amigos, cosas que estaba deseando hacer y no hubiera podido hacer en un año normal. Aún tuve tiempo para responderme preguntas a las que nunca había dedicado el tiempo suficiente y para hacer aquí preguntas sobre la actualidad sociopolítica que a unos enfadaron y a otros hicieron sonreír y por las que, a veces, unos me tildaron de izquierdista y otros de derechas. Lamento que alguien hay podido sentirse ofendido, pero todo el mundo tiene derecho a hacerse preguntas y a hacerlas a los demás y los demás a callarse, responderlas o responder con otra pregunta. Detesto dar algo por bueno por el solo hecho de que alguien lo haya dicho o hecho. Gracias a todos los que me han dedicado una pizca de su tiempo. Feliz año nuevo a todos