Ando releyendo “Francisco de Asís, el pobre de Dios”. Kazanzakis encarna su lucha personal entre el mundo y el espíritu, el materialismo y la mística en San Francisco, muy parecida a la presentada en su “La última tentación de Cristo”. “Francisco de Asís, profeta para nuestro tiempo”. Van Dooornk hace un retrato paralelo del mundo del santo y el de nuestros días y se pregunta cómo vivir hoy una vida de entrega y de servicio como la de aquél. y “San Francisco de Asís”. Saint-Varent hace de Francisco, “espejo de Jesucristo”, un ejemplo para cualquier ciudadano de hoy que quiera hacer de su vida un servicio a los demás. “Il Poberello de Asís” y “El cura de Ars” son dos de los personajes cuyas vidas, siempre que vuelvo a ellas, cosa que ocurre con frecuencia, me hacen reflexionar sobre el ser cristiano en el hic et nunc, cada día. Los dos primeros autores describen la lucha desgarrada entre el espíritu y a carne, entre la mística y el materialismo. Saint-Varent presenta al Poberello como ejemplo de una vida de servido y de entrega manera más serena y tranquila pero igualmente exigente que los dos primeros.