“El chiringuito y el ombligo” ha tenido un montón de comentarios de políticos, intelectuales, estudiantes, gente amiga. Prescindiendo de matices y epítetos los resumo así: tienes toda la razón, pero ellos harán o que quieran porque no se atienen a razón sino a conveniencia. Un mensaje decía algo que me pareció muy fuerte: Lo que más sorprende de la cosa es que los rectores, hombres preparados y ecuánimes, que teóricamente entregan su vida a la ciencia consuman tal fechoría. Otro dice: Dices una verdad como un templo, pero deseo que el tiempo no te la dé y te equivoques. Otro: El título de medicina de las universidades gallegas se arrastrará por el suelo, pero los responsables no rendirán cuentas a nadie ni nadie se las pedirá. Recuerdo lo que me dijo un político amigo después de leer un artículo en el que criticaba una decisión de la que él era, en parte, responsable: “Tu dirás lo que quieras, pero el poder lo tenemos nosotros”. Aquí harán lo que quieran los políticos y los rectores