Buena parte de los 23.000 euros que debemos cada español la han gastado los elegidos de instituciones innecesarias, mantenidas exclusivamente como cementerios de elefantes. Sobran políticos, sobran instituciones (multiplicadas hasta 17 veces). Los políticos que nos salen más caros, según mis informaciones venidas de las entrañas de Europa, son los diputados europeos. “En los partidos hay tortas a la hora de confeccionar las listas europeas porque son los que disfrutan de más privilegios. Si los ciudadanos supieran los privilegios que se otorgan a si mismos los miembros de esas instituciones, los mandarían a freír espárragos”. Las tertulias económicas de ayer echaban la culpa de la deuda a la sanidad, a la enseñanza, a la investigación. “Los tertulianos hablan por la boca que comen, como todo el mundo. El problema está en saber de quién come cada uno”.