¿Sobre la eternidad del cangrejo?

¿Fue con el Rey a Bolivia el vicepresidente, para lavar su imagen ante la Comunidad Europea, para reforzar el papel de España ante los gobiernos de izquierdas, para charlar y limar asperezas con el monarca durante el viaje? ¿Cuánto más ignorante es un país más fácil es de manipular? ¿El pase de curso con suspensos favorece la ignorancia y la pereza, la igualdad entre los ciudadanos, predispone a los cateados en favor de quien los deja pasar? ¿Una pensión a perpetuidad a los pobres, no a la pobreza, es aplicación de la justicia social y distributiva, favorece la integración y estimula a los pensionados a prepararse, es un criadero de perezosos y un manantial de votantes agradecidos? ¿Puede un país de ignorantes y subvencionados brillar algún día en el concierto internacional de naciones? La misma pregunta puede tener varias respuestas o simplemente: DEPENDE. Filosofar no es dilucidar sobre la preñez de los pájaros o sobre la eternidad del cangrejo sino plantearse preguntas sobre la realidad y responderlas ateniéndose a la situación, prescindiendo, en lo posible, de la ideología y de los intereses de cada uno.

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