Porque no es igual...

Hoy, en el bar, escuché una conversación que me llamó la atención pero que no podré reproducir literalmente. Si he entendido bien, su hilo conductor era este: Una cosa es que los hombres y las mujeres serán iguales en derechos y obligaciones y otra que sean iguales bilógica y genéticamente porque no es lo mismo un pene que una vagina, ni jugar un rol en la concepción que parir un ser humano, o cambiarle los pañales a un bebé que darle la teta. Para defender eso hay que negar las evidencias, echar el carro adelante de los bueyes. Es tan simple como esto: Si los humanos anduviéramos desnudos se nos distinguiría a simple vista como se puede distinguir a una oveja de un carnero, una vaca de un toro.

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