El lenguaje, los políticos y jueces

El ciudadano debe de pensar sobre todo aquello que es digno de ser cuestionado. El lenguaje es la casa del hombre. La utilización del lenguaje para engañar, difamar, dominar es una amenaza a la esencia del hombre (Heidegger). Sobre el virus, muchas cosas que la oficialidad censuró como bulos resultaron ser verdades y muchas que la oficialidad difundió como verdades resultaron ser bulos. Un juez que pervierte el lenguaje pervierte la esencia de la judicatura. Hay jueces que han dejado la magistratura para dedicarse a la política, y dictan órdenes como si estuviesen leyendo sentencias. Algunos políticos deciden de antemano lo que es verdad (lo que les conviene) y lo que es mentira (lo que piensan les puede perjudicar). Puede sospecharse que si un día dejaran la política para volver vestir la toga pudieran dictar sentencias como si estuviesen dando órdenes a sus subordinados. A un humilde la verdad lo hace más humilde, a un soberbio el error lo empecina aún más en su error.

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