Los montañeses

Casi todas las poblaciones rurales de Galicia están envueltas por una masa boscosa, extensa y densa. Para los pueblecitos de la parroquia de Aguís, esta masa es un misterio profundo cuando de noche, a la luz de la luna, se adivinan las montañas imponentes, objetos fantásticos, que los cobijan. A primera vista, las montañas aparecen como algo inmutable pero los que aquí habitan, sienten su actividad secreta y su acción misteriosa. Para los habitantes de las llanuras, el mal o buen tiempo es algo acabado y concluso pero los montañeses asisten a su formación. Sobre las cumbres de las montañas, tan pronto reluce el sol como, al caer de la tarde, unas pocas nubes se posan y descansan sobre los riscos o, en invierno, se visten de nieve. Para conocer su ingenio y apreciar la variedad de su expresión hace falta tener veneración por lo grande y hermoso que da sensación de movimiento y libertad. Y acerca al misterio, Dios
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