A vuela pluma

Con frecuencia, cuanto más tratamos de corregir los errores que hemos cometido más los agrandamos. Esto es lo que ha pasado al Gobierno tratando de refutar la sentencia del Alto Tribunal que no ha dicho que no hubieran sido necesarias nomas para frenar la pandemia, sino que las que ha dictado el Gobierno no estaban de acuerdo con la Constitución.

Los políticos dan normas cuyos destinatarios, la mayor parte, jóvenes, confiando su cumplimiento a la responsabilidad personal, sabiendo que buena parte de los jóvenes se las van a pasar por el arco de triunfo.  ¿Por qué tratan a la juventud con mano de seda y no las hacen obligatorias?

En el cribado, un chico dio positivo y empezó a llamar a todos aquellos con los que había tenido contacto. “Dice mi padre que  cuando te pidan el nombre de la gente con la que has tenido contacto no des el mío porque estamos en la playa y no quiere tener problemas”.

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