70 aniversario de 'Església viva', el programa de radio semanal de la diócesis de Girona Àngel Rodríguez Vilagran: "Intentamos hacer un magazine religioso que no huela necesariamente a 'cirio'"

Àngel Rodríguez Vilagran
Àngel Rodríguez Vilagran

"Cuando entré a presentar el programa en mayo de 1991 tuve claro que tenía que ofrecer la fe cristiana de una forma atractiva, ya que de esta manera lo podríamos proponer a muchas más emisoras"

"No todas las emisoras locales de la diócesis de Girona lo emiten. Muchas aducen que es religioso y deciden no emitirlo con la excusa que también tendrían que emitir programas de otras confesiones o religiones"

"Tenemos la suerte de que Monseñor Francesc Pardo es un apasionado de los medios de comunicación, un obispo muy comunicativo"

‘Església viva’, el magazine semanal del Obispado de Girona celebra este mes de diciembre siete décadas de emisión ininterrumpida. Reconocido en 1993 con un Premio Bravo por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la CEE por intentar “actualizar y presentar de manera atractiva la vida de la Iglesia”, actualmente es el programa de radio más antiguo de las comarcas de Girona y posiblemente de toda Cataluña. Su fórmula, que incluye entrevistas, comentario semanal del obispo, críticas cinematográficas y repasos a la actualidad musical cristiana de todo el mundo, ha conseguido que el espacio sea seguido también por personas que no van a la iglesia o que lo hacen únicamente en fechas señaladas. Buena parte del mérito de este logro se le debe al periodista Àngel Rodríguez Vilagran, que dirige y presenta el programa desde 1993.

Hace treinta años que dirige Església Viva. ¿Qué balance hace de este tiempo al frente de este histórico espacio de la radio diocesana?

Feliz. Muy contento que las emisoras lo sigan emitiendo, sin ellas sería imposible que tuviera difusión. Lo que más me satisface es que lo radien año tras año. Esto también supone una motivación para quererlo mejorar semana a semana. 

¿Cuáles son los retos del presente y del futuro para el programa, teniendo en cuenta el cambiante, y a veces convulso contexto de la comunicación y los medios? 

Bueno… yo soy de la opinión que lo que funciona mejor no tocarlo, aunque si es necesario pasar a menudo el “plumero” para ir poniendo brillo al programa. Actualmente las nuevas tecnologías brindan una mayor difusión del programa a través de la página web del obispado, lo que permite al oyente poderlo escuchar des de cualquier parte del mundo y en el momento que uno quiera, un reto también a tener en cuenta para los realizadores de programas de radio. Pensar que comunicamos localmente pero globalmente. Podemos tener oyentes en cualquier parte del planeta interesados en lo que se hace en la iglesia de Girona.

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Que sea uno de los espacios más longevos de la radio catalana, dice mucho del empeño comunicativo de la diócesis, ¿no es cierto? ¿Qué opina?

Efectivamente. Cuando entré a presentar el programa en mayo de 1991 tuve claro que tenía que ofrecer la fe cristiana de una forma atractiva, ya que de esta manera lo podríamos proponer a muchas más emisoras. De unas cinco o seis que lo pasaban entonces hemos llegado a unas 22 y a cuatro más de fuera de la diócesis. Se trata de ofrecer un espacio que no por ser religioso tiene que ser “aburrido”. Con esto juega un papel muy importante la edición: sintonías, separadores, cuñas … ¿Por qué un programa religioso tiene que primar la música clásica y no la tecno, disco o pop para el uso de recursos musicales? También intento que sea ágil, rápido… 

Se emite en una veintena de emisoras locales del territorio diocesano. ¿Cómo funciona este acuerdo de emisión? Entiendo que las emisoras responden favorablemente casi siempre. ¿Hay algunas que se muestren contrarias a incluir el programa en su programación?

Es importante señalar que el programa lo pasan las emisoras municipales independientemente del color político del ayuntamiento. Recuerdo que un director de una emisora de radio me llamó hace años lamentándose que el concejal de cultura, del cual dependía la emisora, le mandó suprimir el programa por ser religioso. El director le invitó a escucharlo y al cabo de dos días el concejal le respondió: “Tranquilo, no adoctrina, síguelo pasando”.

No todas las emisoras locales de la diócesis de Girona lo emiten. Muchas aducen que es religioso y deciden no emitirlo con la excusa que también tendrían que emitir programas de otras confesiones o religiones. Es una manera también de ahorrar efectivos, aunque nosotros les damos ya el programa editado gracias a poseer estudios propios. Es probable que si decidieran incluir programas de otras confesiones o religiones, las emisoras se verían obligadas a destinar el personal técnico. Aparte de emisoras locales, lo pasa también la Cadena COPE de Girona. La emisora religiosa Radio Estel decidió esta temporada dejarlo de emitir después de hacerlo durante más de diez años. 

Profundizar la fe cristiana, reza el lema del programa. ¿Cuáles son los ingredientes esenciales para llevar a cabo este propósito?

Tenemos que tener en cuenta en primer lugar al público que vamos. Siempre he intentado ir especialmente a aquellos que posiblemente no van a misa o al templo parroquial, pero que no les importa escuchar aspectos relacionados con la Iglesia. Tenemos al obispo que cada semana nos hace un comentario, también otro comentario de actualidad a cargo de diferentes personas, noticias, entrevistas, el significado del evangelio, así como periódicamente críticas de libros, de cine y de música cristiana. Intentamos hacer un programa entretenido, un magazine religioso pero que no huela necesariamente a “cirio”. 

El hecho que un programa tenga 70 años es un éxito no solo para la radio gerundense o catalana, sino también española. Y más teniendo en cuenta que es sobre temática religiosa. Piensa que en 70 años, solo ha sufrido tres cambios de nombre: Resurrexit, Mañana Domingo, Diumenge és Festa, y des de el año 1989, Església Viva.

Disponer de estudios propios parece todo un lujo en estos tiempos.

Efectivamente. Se inauguraron a finales de 1988 para poder editar el programa sin depender de la emisora de radio que por entonces lo grababa. Así teníamos más libertad y poder hacer las copias necesarias para las emisoras que decidían emitirlo.

Monseñor Francesc Pardo, que realiza un comentario semanal en el programa, presentó su renuncia el pasado mes de junio y se espera su relevo en breve. ¿Qué valoración hace de su etapa como obispo? 

Se le tiene que agradecer siempre su disposición no sólo con el programa de radio sino con todos los medios de comunicación que cuenta la oficina de prensa. Hemos tenido siempre su apoyo cuando se ha necesitado comprar equipos para mejorar el estudio de grabación. También contamos con su colaboración como dices cada semana y siempre ha participado en entrevistas y debates cuando le hemos requerido. Tenemos la suerte que es un apasionado a los medios de comunicación. Es un obispo muy comunicativo. La prueba la tenemos en las visitas pastorales que realiza en los arciprestazgos de nuestra diócesis donde no duda en reunirse con los consejos parroquiales y fieles que se le acercan. 

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