Un acto cultural enmarcado en el Jubileo de la Esperanza Medio centenar de artistas mostrarán en la Almudena que el arte no es un adorno, sino un motor de esperanza

El próximo martes 23 de septiembre, a las 20:00 horas, la Catedral de la Almudena será escenario de un acontecimiento cultural que reunirá a más de 50 artistas de disciplinas diversas
Bajo la dirección de Antonino Nieto, la cita se plantea como un evento cultural, donde la música, la palabra y la imagen confluyen para expresar la fuerza de la fraternidad y renovar la esperanza a través del arte
El evento enlaza con los ecos que dejó el encuentro del sábado pasado en la Plaza de San Pedro
La cita del martes se inscribe en un itinerario más amplio de celebraciones jubilares, y representa una invitación a reflexionar sobre la vocación universal del arte: tender puentes, sanar heridas y abrir horizontes de diálogo
El evento enlaza con los ecos que dejó el encuentro del sábado pasado en la Plaza de San Pedro
La cita del martes se inscribe en un itinerario más amplio de celebraciones jubilares, y representa una invitación a reflexionar sobre la vocación universal del arte: tender puentes, sanar heridas y abrir horizontes de diálogo
(Archimadrid).- El próximo martes 23 de septiembre, a las 20:00 horas, la Catedral de la Almudena será escenario de un acontecimiento cultural que reunirá a más de 50 artistas de disciplinas diversas —pintores, escritores, poetas, fotógrafos, actores y músicos— en un evento que trasciende lo meramente artístico.
Bajo la dirección de Antonino Nieto, la cita se plantea como un evento cultural, donde la música, la palabra y la imagen confluyen para expresar la fuerza de la fraternidad y renovar la esperanza a través del arte.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
Un Jubileo con el arte en el centro
El evento está enmarcado en el diálogo entre fe y cultura que propone el Jubileo de la Esperanza, y no ha sido concebido como una sucesión de actuaciones ni como una exposición colectiva. La intención de su director, Antonino Nieto, es crear un tejido de experiencias, donde cada intervención artística dialogue con las demás. La música no será solo acompañamiento, la poesía no quedará aislada, la pintura no se limitará a la contemplación: todo estará integrado para expresar una misma idea, la esperanza como fuerza transformadora.

En este sentido el evento enlaza con los ecos que dejó el encuentro del sábado pasado en la Plaza de San Pedro. Así como en Roma la cultura se presentó como un lenguaje universal de paz y fraternidad, en Madrid se le da continuidad desde la realidad concreta de la diócesis.
Una celebración abierta a todos
La entrada al acto será libre, de modo que fieles, amantes del arte y ciudadanos en general podrán asistir y compartir esta experiencia.
El programa incluirá, entre otros:
-Lectura de poemas.
-Interpretaciones musicales corales y solistas.
-Testimonios de artistas sobre su experiencia vital y creativa.
-Exposición efímera de obras de pintura y fotografía.
-Momentos de silencio y oración compartida, que invitan a la contemplación.
El Jubileo de los Artistas: cultura en el corazón de la fe
El Jubileo de los Artistas y del Mundo de la Cultura se consolida así como una plataforma para recordar que el arte no es un adorno, sino un motor de esperanza. A lo largo de la historia, la Iglesia ha sido espacio de acogida para la belleza y la creatividad, y este evento quiere recuperar esa tradición poniéndola al servicio de los desafíos actuales. La cita del martes se inscribe en un itinerario más amplio de celebraciones jubilares, y representa una invitación a reflexionar sobre la vocación universal del arte: tender puentes, sanar heridas y abrir horizontes de diálogo.
Madrid, punto de encuentro cultural y espiritual
Con este acto, la Catedral de la Almudena se convierte en epicentro de una corriente cultural, sumándose a un movimiento global que ya resonó en el Vaticano y que ahora busca arraigar en cada diócesis. Los artistas levantarán su voz en común para proclamar que la fraternidad y la esperanza pueden encontrar en el arte un cauce privilegiado de expresión.
