El cardenal preside la toma de posesión del nuevo obispo de Ávila Blázquez pide a Jesús Rico que sea pastor "en la pobreza, la enfermedad, la exclusión y la soledad que asfixia"

Jesús Rico, de espaldas, reza junto a los obispos celebrantes
Jesús Rico, de espaldas, reza junto a los obispos celebrantes RD

"En las listas de los Doce Apóstoles y en los relatos de al última Cena es mencionado también Judas que traicionó a Jesús. Su nombre es una advertencia para todos. Nuestra capacidad no nos garantiza la fidelidad"

"Ofrece una imagen de la Iglesia abierta a todos, que manifieste el Evangelio, que es la mano de Dios que levanta a los humillados"

El obispo "debe hacer de su vida una dedicación laboriosa y diligente, impregnada de afecto, a tiempo y a destiempo, gastándose y desgastándose por los demás; como buen samaritano se acerque a los heridos por la vida; ofrezca el perdón del Padre Dios a los contritos de corazón y abatidos por el peso de sus pecados"

El ministro del Evangelio debe estar "en la pobreza, la enfermedad, la exclusión y la soledad que asfixia", trabajando como "defensor de los pobres, refugio de los débiles y esperanza de los pecadores".

Cuatro cardenales (Blázquez, quien presidió la ceremonia, Osoro, Rouco y Bocos), además del neocardenal Cobo, y una cuarentena de obispos acudieron esta mañana a la catedral de Ávila para acompañar el inicio del pontificado en la sede de Santa Teresa a Jesús Rico García. Una ceremonia emotiva, que culmina una semana de 'camino' que el nuevo prelado ha hecho conociendo su nueva diócesis.

Tras ser recibido a la entrada de la catedral de El Salvador por autoridades civiles y religiosas, el Nuncio presentó a la diócesis a su nuevo obispo. Tras sendas alocuciones de Auza y del administrador apostólico, el incombustible Jesús García Burillo, y antes de la imposición de las manos y el báculo de Rico, el cardenal Blázquez trazó una homilía en la que señaló algunas de las características de ser obispo, y transmisor del Evangelio, hoy.

Arrancó Blázquez recordando su amistad con Rico y con la hermandad de Sacerdotes Operarios, a quien agradeció "el servicio que vienen prestando, desde finales del siglo XIX hasta hoy, a través del Colegio Español de Roma". De hecho, el nuevo obispo viene de ser rector de este centro. 

Blázquez, también abulense, calificó de "coincidencia feliz" que Jesús Rico naciera el 15 de octubre, "fiesta de Santa Teresa de Jesús", porque "para los abulenses son inseparables decir Ávila y pensar en Santa Teresa de Jesús".

"Jesucristo te ha elegido libremente"

En cuanto a su nueva misión, el purpurado recordó al obispo de Ávila que "Jesucristo te ha elegido libremente porque quiso y porque te ha amado para que estés con Él y para enviarte a proclamar el Evangelio con las palabras, las obras y la vida entera". Con una advertencia: "En las listas de los Doce Apóstoles y en los relatos de al última Cena es mencionado también Judas que traicionó a Jesús. Su nombre es una advertencia para todos. Nuestra capacidad no nos garantiza la fidelidad".

Jesús Rico, recibiendo la ordenación episcopal
Jesús Rico, recibiendo la ordenación episcopal RD

Tras explicar brevemente los ritos litúrgicos de la ceremonia que vendría a cotinuación, destacando la participación del pueblo, y la vocación de servicio del prelado. "El ministerio episcopal es en sí mismo un servicio a los demás que debe ser cumplido servicialmente", trazó Blázquez, quien recordó que "debe hacer de su vida una dedicación laboriosa y diligente, impregnada de afecto, a tiempo y a destiempo, gastándose y desgastándose por los demás; como buen samaritano se acerque a los heridos por la vida; ofrezca el perdón del Padre Dios a los contritos de corazón y abatidos por el peso de sus pecados".

"Es un ministerio para testificar y transmitir con fidelidad la herencia apostólica y salvífica. Del obispo se pide ejercitar la magnanimidad de padre y hermano con todos los cristianos; sostener y alentar a los atribulados; acoger y promover los carismas del Espíritu", subrayó. Como en el rito del matrimonio, el ministro del Evangelio debe estar "en la pobreza, la enfermedad, la exclusión y la soledad que asfixia", trabajando como "defensor de los pobres, refugio de los débiles y esperanza de los pecadores".

El Evangelio que levanta a los humillados

"¡Que ofrezca una imagen de la Iglesia abierta a todos, los de cerca y los de lejos, que manifieste el Evangelio que es la mano de Dios que levanta a los humillados!", clamó Blázquez, quien pidió al nuevo prelado cómo "todos unidos somos el pueblo de Dios en camino. Por el sentido de la fe, suscitado en el bautismo, todos podemos aprender mucho y enseñar algo. Somos compañeros en el itinerario de la vida y partícipes de una Iglesia sinodal".

"La Iglesia se edifica diariamente en la unidad de la fe, del amor y de la misión bajo la guía de los obispos presididos por el Papa; recibe esa enseñanza aliento vital, elocuencia para el corazón y vivencia que se nutre particularmente de las experiencias de los maestros espirituales que han interiorizado y personalizado por el Espíritu Santo la Palabra de Dios en el centro de la vida. ¡Escuchemos también a los espirituales, entre los cuales brilla Santa Teresa de Jesús como un foco radiante!", finalizó el cardenal de Valladolid, quien pidió "convivir pacíficamente" en la Iglesia los tres magisterios: el de los pastores, el de los maestros espirituales, y el de los teólogos. 

Blázquez presidió la ceremonia
Blázquez presidió la ceremonia RD

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