La diócesis le abrió en junio expediente, recogió el testimonio de una de las presuntas víctimas y ha apartado al religioso, que ejercía en una parroquia de Barcelona, ha publicado este martes el diario 'Ara'.
El sacerdote ahora apartado era uno de los que figuraban en un reportaje del diario 'Ara' sobre la Casa de Santiago, un instituto eclesiástico para fomentar vocaciones sacerdotales tardías, fundado en los años 60, y los presuntos abusos se produjeron en una parroquia de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) donde colaboraba.
Según el diario, fuentes diocesanas señalan que no se pudo actuar en el momento de los presuntos hechos porque en esos años era laico y el código canónico de aquella época no prefijaba ninguna medida contra los miembros de la Iglesia laicos denunciados por abusos sexuales.