Emplaza a autoridades y representantes políticos a "no olvidar nunca" la búsqueda "del bien común" El obispo de San Sebastián insta a trabajar "en un mundo convulso" por una paz "desarmada y desarmante"

Fernando Prado, en Loiola
Fernando Prado, en Loiola

El obispo de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso, ha instado a trabajar, "en un mundo convulso", por una paz "desarmada y desarmante"

El prelado donostiarra ha presidido este viernes la homilía en honor a San Ignacio de Loiola en la Basílica de San Ignacio de Loiola en Azpeitia (Gipuzkoa) a la que han acudido, entre otros, la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, y el consejero vasco de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi

El obispo de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso, ha instado a trabajar, "en un mundo convulso", por una paz "desarmada y desarmante". El prelado donostiarra ha presidido este viernes la homilía en honor a San Ignacio de Loiola en la Basílica de San Ignacio de Loiola en Azpeitia (Gipuzkoa) a la que han acudido, entre otros, la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, y el consejero vasco de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi.

Previamente ha tenido lugar en el Consistorio azpeitiarra la recepción a autoridades con motivo de las fiestas de San Ignacio, festividad celebrada este pasado jueves, con la Corporación municipal al completo encabezada por la alcaldesa, Nagore Alkorta, a la que también han asistido el consejero vasco de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou; la de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, Maria Ubarretxena, y el de Seguridad, Bingen Zupiria, así como una amplia representación de la Diputación de Gipuzkoa con la diputada general, Eider Mendoza, al frente. No ha podido acudir el lehendakari, Imanol Pradales, al encontrarse en el Jaialdi de Boise, en Idaho (Estados Unidos).

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En palabras de Prado Ayuso durante la homilía, la "felicidad la encontramos cuando nos olvidamos de nosotros mismos y buscamos la felicidad y el bien de los demás". "Cuando buscamos el bien común por encima del propio imitamos al Maestro y, curiosamente, acertamos en la vida, elegimos bien", ha reflexionado.

El obispo donostiarra ha señalado que en el mundo actual parece que la "convulsión y violencia" del mundo actual "está en todos los ambientes" y parece que se "justificara o se tolerara acríticamente". "Sin querer, nos vamos como acostumbrando a algo que en sí es tóxico y malo para todos", ha lamentado.

En este contexto, ha destacado que el Evangelio "nos invita a ser hombres y mujeres de paz" y ha apelado a no consentir "en lo que no es bueno para nadie", sino a ser "testigos de la paz del Evangelio". Trabajemos por "una paz desarmada y desarmante", ha incidido.

"Desarmemos primero nuestras palabras"

Prado Ayuso ha incidido en que la sociedad ha de ser "responsable y artesana de paz, haciendo que esta vaya extendiéndose desde lo pequeño hasta lo más grande". "Así como las ondas que se expanden de forma concéntrica cuando tiramos una piedra a un lago, la paz nace de lo pequeño y se extiende poco a poco, como en círculos más grandes", ha sostenido.

"Desarmemos primero nuestras palabras, nuestros gestos y nuestras actitudes a veces violentas o impositivas; busquemos caminos más amables para con los de cerca, en nuestros propios pueblos, con nuestros propios vecinos, respetuosos con las normas que todos nos vamos dando", ha insistido.

Además, ha recordado que "las guerras comienzan y se encienden desde lo pequeño, pero la Paz también", para, a continuación, señalar que "cada uno está llamado a tomar esa responsabilidad personal desde lo más cercano". "No consintamos, no justifiquemos, no echemos nunca gasolina a ningún fuego", ha subrayado.

El obispo de San Sebastián Fernando, Prado, durante la homilía
El obispo de San Sebastián Fernando, Prado, durante la homilía ED/Captura

Por ello, ha instado a las autoridades y representantes políticos a "no olvidar nunca" la búsqueda "del bien común, del bien de todos". "La sociedad y el futuro sólido de un país no se construyen desde la confrontación constante, ni mucho menos desde la cancelación del que piensa diferente", ha advertido.

"Construir entre todos y para todos"

A su juicio, "ser diferentes no impide que nos encontremos en lo fundamental" y así, ha opinado que hay que "desterrar para siempre esa frase perniciosa aunque popular" de 'Gora gu eta gutarrak', ('Arriba nosotros y los nuestros', en euskara) porque "detrás de ella no hay sino exclusión del otro y, por tanto, un mal planteamiento del futuro común".

"El bien común se construye entre todos, no solo con los nuestros o para los nuestros", ha apuntado y, por ello, les ha deseado que su "búsqueda y empeño" sea "construir entre todos y para todos".

"En tiempos de aparentes bloqueos e incomprensiones, mi deseo un año más es que sobresalga en el horizonte el diálogo, el entendimiento, la comprensión y el acuerdo honesto para buscar ese bien común, que es un arte llamado a relativizar lo que nos distancia y potenciar aquello que nos une", ha reiterado.

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