Se descarta que la posible manipulación de David S. y Rubén P. fuera la causa de la explosión" La explosión de La Paloma fue un accidente: la jueza archiva la investigación

Edificio de la parroquia  Virgen de la Paloma y San Pedro el Real
Edificio de la parroquia Virgen de la Paloma y San Pedro el Real

Fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala; su amigo David Santos; Javier, un albañil de 45 años; y Stefko Ivanov, búlgaro de 46 años, que estaba viviendo en la calle

La explosión se produjo "por un escape de gas natural, que se desarrolló de forma lenta, continua y prolongada en el tiempo", afirma el informe de la Policía Judicial

El escape, según consta en el informe, se situó entre la primera caldera del edificio y la acometida de suministro, no habiendo influido en la causa de la explosión las posibles irregularidades administrativas o no de la instalación

El Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ha acordado el archivo de la investigación sobre la explosión en un edificio parroquial de la calle Toledo de Madrid, donde murieron cuatro personas. En un auto, la jueza concluye que tras el informe pericial de la Policía Judicial se puede determinar que "la etiología de la explosión fue accidental, sin que haya podido establecerse otra causalidad distinta, habiendo sido provocada la explosión por un escape de gas natural, que se desarrolló de forma lenta, continua y prolongada en el tiempo".

El pasado 20 de enero una fuga de gas originó este suceso en el número 98 de la calle Toledo, en un edificio que es propiedad del Arzobispado de Madrid. "Esta circunstancia –continúa la resolución, que puede recurrirse en el plazo de tres días ante la Audiencia Provincial de Madrid-, motivó que las referencias de olor a gas fueron discontinuas, no llegando a generar alarma entre los residentes en el edificio hasta momentos antes de la explosión. El escape, según consta en el informe, se situó entre la primera caldera del edificio y la acometida de suministro, no habiendo influido en la causa de la explosión las posibles irregularidades administrativas o no de la instalación”. 

Explosión en la calle Toledo
Explosión en la calle Toledo

Cuatro fallecidos

A causa de la explosión fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectar olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle. 

El informe niega que manipulación de la caldera hubiera sido también motivo de la explosión. "Se descarta que la posible manipulación que hubieran realizado David S. y Rubén P. coadyuvara a la causa de la explosión; constatándose la existencia de roturas de agua que socavaron el subsuelo del edificio en alguna medida, lo que influyó directa o indirectamente sobre la conducción y la acometida de gas natural”. 

En parecidos términos, el informe de la Brigada provincial de Policía Científica concluye que el accidente "se debió a la desconexión del tubo de suministro de gas natural de la llave de acometida, debido a un movimiento de terreno en el lugar, que habría afectado a la misma. Producido el escape de gas natural, compuesto en su mayor parte de pro-metano, procedente de las conexiones de la válvula de acometida, instalada a unos 50 o 60 centímetros bajo la superficie de la vía pública y desde donde se habría infiltrado al interior del inmueble, bastó para producir la deflagración de una mezcla de aire-gas, generar una chispa eléctrica como las que se producen en el acto de accionar un interruptor de luz, al ponerse en funcionamiento un electrodoméstico o ante la presencia de una llama abierta".

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