Lo que pasó fue así: Era el 2006 y con una gente increíble que se llamaba "Koinonía Lucas" empezamos a hacer cosas lindas en Navidad, en Bogotá, Colombia. Y eso se llamó "Operación Belén." Se nos juntaron rápidamente otras personas doblemente increíbles y aquel combo milagroso hizo por años las cosas que hace un combo milagroso, es decir: milagros.

Gente muy generosa nos ayudaba a ayudar y empezó una historia que lleva muchos años de pan, de arroz, juegos, cuentos, alegría, fiesta y mucha pero mucha navidad. Para agradecerles a todos tanto corazón, un día recordé que en mi adolescencia eclesial - allá en los noventas en la Comunidad Génesis - el atrevimiento era mayor que la costumbre y decidí escribir una nueva novena de navidad. Porque aunque todos conocemos el "benignísimo" y "el padre putativo" y la "raíz sagrada de Jesé", aquellas palabras estaban un poco raras para terrícolas de inicios del siglo 21.

En aquella novena de navidad, escrita en 2007, entrando en el fondo de los relatos del nacimiento de Jesús, entendí que nuestro dios es un dios en minúscula, uno que no tiene deseos de grandeza ni delirios de ser tratado como una eminencia o una celebridad, que para los cristianos dios es alguien simple y pobre que se esconde entre harapos, hierba seca y sucia, y entre gente sin linaje real ni cuentas en paraísos fiscales.

Luego escribí otra novena, para tener otras opciones, otras palabras y otras miradas, y entonces, mientras todos estos años hemos querido no perder ninguna oportunidad de descubrir que cualquier día puede ser navidad en las calles y las casas de los simples y los olvidados, en diciembre desempolvamos las novenas y las hacemos como se hacen las novenas: Una canción por aquí, un buñuelo por allá (pasabocas típico colombiano), y por aquel lado un amigo al que se le olvida leer aunque tenga dos maestrías.

Para hacer las cosas más simples, este año subimos una de esas a Instagram esperando que sirva para los que quieren y necesitan algo distinto cuando de hablar de dios y con dios se trata.

Feliz Navidad a todos.

Click aquí para ir la novena en instagram

Introducción: 

Se llamó Yeshua, aunque nosotros le decimos: Jesús. Su nombre significa "Yahve salva" y quiere decir que el dios de la vida está ahí para abrazarnos, para cuidarnos, y que en él tenemos siempre otra oportunidad.

Ese niño del pesebre llegó a ser un hombre extraordinario; y sus palabras, las cosas que hacía, y las personas a las que se acercó, se convirtieron en la historia más contada de la humanidad.

Sin embargo, no nació para ser alguien importante, ni para llevarse el protagonismo, sino para que los sencillos fueran importantes y los olvidados se hicieran protagonistas. Nació para que los seres humanos aprendiéramos a tener vida, pero no una vida a medias, pálida, insípida, sino exagerada, desbordante, feliz. Y nos enseñó que la vida, para tenerla, hay que darla, y que solo los que aman hasta el extremo aman de verdad.

Cuando amamos, vuelve a brillar su estrella.

Cuando amamos, vuelve el cielo a cantar.

Navidad puede ser todos los días, cuando amamos.

¡Feliz navidad!