"Se acabó el silencio, nunca más", sostiene Óscar Pérez Sayago La escuela católica latinoamericana se compromete a luchar contra los abusos a menores

Arturo Cavanna presentó la campaña #Notecallescuentalo
Arturo Cavanna presentó la campaña #Notecallescuentalo

La CIEC y colegios católicos del continente asumen el proyecto #Notecallescuentalo, de la Fundación Edelvives y del que forma parte Religión Digital

El anuncio se hizo en el Instituto Alonso de Ercilla de Santiago de Chile, escenario de decenas de violaciones a menores en la década de los 70 y 80

no de cada cinco menores en el mundo sufren abusos sexuales. “El 20% de las personas que conocemos, de nuestros amigos, familiares.... han sufrido abusos”, denunció Arturo Cavanna

El 26 Congreso Interamericano de la Educación Católica se está celebrando en el Instituto Alonso de Ercilla de Santiago de Chile. Un centro marcado indeleblemente por la lacra de los abusos a menores. Aquí, en la década de los 70 y los 80, se produjeron decenas de violaciones de chicos. Aquí, en enero de 2020, la escuela católica latinoamericana lanzó su compromiso para luchar contra la pederastia.

“En este lugar, queremos sensibilizar a maestros, niños y jóvenes a estar atentos ante cualquier acto que pueda dañar a los jóvenes”, destacaba el secretario general de CIEC, Óscar Pérez Sayago, quien destacó cómo la escuela católica “debe liderar” el cambio de paradigma, y la “tolerancia cero a la que nos llama el Papa Francisco”. “Se acabó el silencio, nunca más”, destacó Sayago, quien anunció que CIECy diversas Escuelas Católicas del continente (también, la española, representada por su secretario general, José María Alvira) se sumaban al proyecto 'No te calles, cuéntalo', de la Fundación Edelvives, en el que también participa Religión Digital.

Un proyecto multimedia, un completo portal de herramientas para luchar contra los abusos, que tiene su origen en un relato para niños escrito por Arturo Cavanna y cuyos beneficios van a la fundación ANAR. Un relato duro, que toca una experiencia personal.

Cómo contar a tus hijos que han sido víctimas

"Una experiencia personal donde la institución religiosa no lo gestionó como debía hacerlo, un caso de pederastia espeluznante”, confesó ante un auditorio visiblemente emocionado. “Y yo tenía que explicarles a mis hijos lo que había pasado, decirles que esa persona era un monstruo”.

De ese profundo dolor surgió el relato 'No te calles, cuéntalo', que ya se ha traducido al inglés, y en el que se cuenta a los niños qué son los abusos, y da claves para detectarlos.

El relato fue un éxito, y de ahí surgió la posibilidad -Cavanna es director de Desarrollo Tecnológico y Transformación Digital del Grupo Edelvives-, a través de la Fundación Edelvives, de crear un portal de libre acceso: www.notecallescuentalo.org. Un portal en el que se incluye la historia multimedia, una canción en la que participan reconocidos artistas de España y videoconsejos interpretados por actores de la talla de Paco Tous o Michelle Jenner.

Uno de cada cinco niños en el mundo es abusado

De ahí, una aplicación gratuita (disponible en Apple Store y Google Play). “A día de hoy y gracias a este proyecto, se han detectado e intervenido (que sepamos) en más de 35 casos en escuelas españolas”, destacó Cavanna. También, el proyecto Safeschool, con Google for Education, para que las escuelas sean espacios seguros, con la plena colaboración de la Guardia Civil.

Todo ello gracias a que, después de trabajar la historia en las aulas, los niños han comunicado casos de abusos a sus padres o a sus profesores. Y es que uno de cada cinco menores en el mundo sufren abusos sexuales. “El 20% de las personas que conocemos, de nuestros amigos, familiares.... han sufrido abusos”, denunció Cavanna. Son cifras reales, denunciadas, atroces.

Testimonios atroces

Niños y niñas que relatan las atrocidades sufridas, en la mayor parte de los casos en el ámbito familiar:

“Cuando era pequeña mi abuelo se metía desnudo y borracho en mi cama”, cuenta Inés, de 13 años.

“Mi padre me hace de todo. Desde que murió mi madre, mi vida es un infierno”, lamenta Luis, de 11 años.

“Mi profesor me decía que lo hiciera por favor, por él, pero a mí no me gustaba”, llora Almudena, de 7 años.

Que nunca más tengamos que escuchar estas historias, pero no porque las silenciemos, sino porque esta lacra sea erradicada. #Notecallescuentalo

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