El obispo de Orihuela-Alicante vuelve a protagonizar un discurso de odio en la fiesta de la juventud católica "En la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos, todos, todos"... y Munilla no repitió con el Papa

Munilla, en la JMJ
Munilla, en la JMJ Twitter

Mientras jóvenes de todo el mundo acompañaban al Papa en su sueño de una Iglesia para todos, Munilla enarbolaba el tan manido recurso de la enfermedad, o lo antinatural, para referirse al colectivo LGTBQ+. "La ecología tiene que comenzar por el respeto hacia nosotros mismos, Dios nos ha creado bien, Dios no se equivoca, nadie nace en un cuerpo equivocado", rezaba el obispo, apasionado como pocos. En un cuerpo no sabemos, en un siglo equivocado, sin duda...

En algo sí tiene razón Munilla: detrás de todo, queda patente una ideología. No precisamente la del Evangelio. "En la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos, todos, todos", repite el Papa. ¿Y en la 'Iglesia' de Munilla? Y luego habrá quienes acusen a otros de fomentar divisiones, generar odios y abonar el camino al cisma. Con obispos así...

"En la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos, todos, todos", dijo el Papa Francisco en la tarde de este jueves, durante su primer baño de masas con los jóvenes de Lisboa, en el parque Eduardo VII de la capital portuguesa. Un encuentro cálido, en el que se vio a Francisco contento, atrapado por la magia que desprenden los jóvenes, a quienes hizo recitar, hasta tres veces, el 'mantra' de la unidad en la diversidad: "En la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos, todos, todos".

Un coro unánime que, como siempre, se saltó el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que desde que entrara en la diócesis a lomos de un borrico parece decidido a recorrer el mundo desfaciendo entuertos, como si de un don Quijote ultra se tratase. Fue antes de escuchar a Francisco, todo hay que decirlo, pero leyendo su catequesis dirigida a los jóvenes españoles sobre 'Ecología integral', uno de los temas-fetiche de Bergoglio (y que ha aparecido en distintas ocasiones en esta segunda jornada de su viaje), uno tiende a pensar si el prelado, cada vez que sabe que tiene una cámara cerca y puede dejar claras sus diferencias con Francisco, pensase 'Sujétame el cubata', y se lanzara al ruedo. Discúlpenme la chanza, pero si no fuera tan grave habría que tomárselo así.

Porque mientras jóvenes de todo el mundo acompañaban al Papa en su sueño de una Iglesia para todos, Munilla enarbolaba el tan manido recurso de la enfermedad, o lo antinatural, para referirse al colectivo LGTBQ+. "La ecología tiene que comenzar por el respeto hacia nosotros mismos, Dios nos ha creado bien, Dios no se equivoca, nadie nace en un cuerpo equivocado", rezaba el obispo, apasionado como pocos. En un cuerpo no sabemos, en un siglo equivocado, sin duda...

No se quedó ahí el obispo, sino que prosiguió señalando que la ecología, si no es integral, "no es cristiana", es "ideología", y advirtiendo de algunas "contradicciones flagrantes" del ecologismo que no es integral. ¿Cuáles? Agárrense que vienen curvas: El ecologismo "denuncia los transgénicos, pero al mismo tiempo" apoya "el transgénero, que uno pueda cambiar de repente de ser hombre a ser mujer".

Papa
Papa José

Deja patente una ideología

"Es una contradicción que deja patente una ideología", indicaba Munilla, que volvía a ciscarse en Laudato Si y en todo lo que este Papa está haciendo por tratar a todas las personas como seres humanos, volviendo a comparar la defensa de "ballenas, focas y pingüinos" con el aborto. Flaco favor, estilo 'campaña del lince', ¿recuerdan', hace la Iglesia con estos discursos, supuestamente, a favor de la vida.

En algo sí tiene razón Munilla: detrás de todo, queda patente una ideología. No precisamente la del Evangelio. "En la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos, todos, todos", repite el Papa. ¿Y en la 'Iglesia' de Munilla? Y luego habrá quienes acusen a otros de fomentar divisiones, generar odios y abonar el camino al cisma. Con obispos así...

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