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El barón rampante: Jesús Bastante

"¿Lo que está ocurriendo en Gaza es un rifirrafe? ¿Una 'Contienda o bulla ligera y sin trascendencia', tal y como lo define la RAE?" Jesús Sanz, el enésimo 'rifirrafe' de una ideología, la suya, "muy subvencionada"

Jesús Sanz
Jesús Sanz

"Dice una única verdad: na única verdad: lo de Gaza es una tragedia. Y un genocidio, y la primera hambruna declarada por la ONU en Medio Oriente. Una hambruna, por cierto, provocada por Israel, que impide la entrada de ayuda humanitaria, mata periodistas para que no lo cuenten, y ataca, con total impunidad, los lugares de refugio. Entre ellos, los de la propia Iglesia"

Pero... ¿"del rifirrafe de Hamás e Israel"? ¿En serio? ¿Lo que está ocurriendo en Gaza es un rifirrafe? ¿Una 'Contienda o bulla ligera y sin trascendencia', tal y como lo define la RAE?

Qué distancia, por cierto, la suya, de la del cardenal de Rabat, que envió un mensaje a la flota, o de los obispos de Baleares, que hicieron lo propio. O la del cardenal Cobo, que, que mostró, junto al Papa León, su "indignación ante la masacre de víctimas inocentes en Gaza". Qué distancia la suya, monseñor, del poverello de Asís. Qué distancia la suya, Jesús Sanz, del Evangelio

Jesús Bastante

Había estado tres semanas convenientemente callado. Apenas un tuit para hablar de los incendios después de haber enarbolado las antorchas contra el "morito" en mitad del fuego provocado por la ultra derecha en Jumilla. Pero como el escorpión, la polémica está en la naturaleza de Jesús Sanz, quien pocos días antes de la fiesta de la santina de Covadonga (a la que otra polémica, anterior, y van..., hará que no acudan representantes del Ejecutivo astur o la delegada del Gobierno) ha vuelto a ejercer de pirómano de la actualidad, en esta ocasión... con Gaza. 

Les pongo el tuit entero y si quieren lo analizamos: "Gaza, una tragedia en la que los más inocentes se aniquilan. La presencia cristiana-franciscana acoge y auxilia a las víctimas del rifirrafe de Hamas e Israel, sin que sean lo mismo ambos. Organizar barcos presuntamente solidarios para exhibir ideologías muy subvencionadas no ayuda". Fin de la cita.

Vayamos por partes. "Gaza, una tragedia en la que los más inocentes se aniquiilan". Una frase con una única verdad: lo de Gaza es una tragedia. Y un genocidio, y la primera hambruna declarada por la ONU en Medio Oriente. Una hambruna, por cierto, provocada por Israel, que impide la entrada de ayuda humanitaria, mata periodistas para que no lo cuenten, y ataca, con total impunidad, los lugares de refugio. Entre ellos, los de la propia Iglesia.

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Que pregunte a Romanelli, o a Cáritas Internationalis, o al patriarca de Jerusalén, o al custodio de Tierra Santa, parte de esa "presencia cristiana-franciscana" que "acoge y auxilia a las víctimas". Pero... ¿"del rifirrafe de Hamás e Israel"? ¿En serio?¿Lo que está ocurriendo en Gaza es un rifirrafe? ¿Una 'Contienda o bulla ligera y sin trascendencia', tal y como lo define la RAE? ¿Y entre Hamas e Israel? Eso podría haber sido al comienzo, cuando los terroristas atacaron sin piedad mataron, violaron y secuestraron a decenas de israelíes. Porque, monseñor Sanz, se puede condenar sin ambages los execrables actos de Hamás, que no tienen justificación alguna, y no pasar de puntillas ante la atrocidad de la respuesta, que va para tres años, de Israel no sólo contra Hamás, sino contra todo el pueblo palestino. "Sin que sean ambos lo mismo".

Finalmente, la inevitable referencia, politizada hasta el extremo, y vinculada al Gobierno de nuestro país (sin duda, un aperitivo a lo que nos dirá en la basílica de Covadonga este lunes, en pleno arrebato de 'Reconquista' por sus amigos verdes -no precisamente ecologistas-). "Organizar barcos presuntamente solidarios para exhibir ideologías muy subvencionadas no ayuda". La flotilla a Gaza puede que no ayude a parar la guerra, pero lo hace infinitamente más que usted a poner sobre el foco el sufrimiento de los más débiles, de los más inocentes que no "se aniquilan" sino que son aniquilados.

Qué distancia, por cierto, la suya, de la del cardenal de Rabat, que envió un mensaje a la flota, o de los obispos de Baleares, que hicieron lo propio. O la del cardenal Cobo, que, que mostró, junto al Papa León, su "indignación ante la masacre de víctimas inocentes en Gaza". Qué distancia la suya, monseñor, del poverello de Asís. Qué distancia la suya, Jesús Sanz, del Evangelio.

Y como coda, lo de las ideologías. Y es que, para ideologías "muy subvencionadas" que "no ayudan", la suya. Que no es, ni mucho menos, la de la Iglesia. Ni la del Evangelio. Ni la de ese San Francisco cuyo hábito mancha cada vez que se sale de un tiesto muy poco Laudato 'Si. Porque son otros los que ponen el dinero: manos privadas, que el tema de la financiación de la Iglesia es algo muy diferente. Con todo, bien haría la Iglesia española en darse cuenta del riesgo de palabras como las de Sanz, todo un miembro de la Comisión Ejecutiva de la CEE, actuando como un pistolero loco (y con algunas copas de más) en un saloon del oeste. La realidad, al este, en la tierra que pisó Jesús, es muy diferente. Y los que miran con las gafas de la ideología que parece defender Jesús Sanz, están condenados a acabar disparando a todos. O a dejar morir de hambre a niños. Muy franciscano todo, don Jesús.

Bien haría la Iglesia española en darse cuenta del riesgo de palabras como las de Sanz, todo un miembro de la Comisión Ejecutiva de la CEE, actuando como un pistolero loco (y con algunas copas de más) en un saloon del oeste

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