Romero ya era mártir... para los anglicanos

Y, sin embargo, desde hace años, Romero es mártir... para la Iglesia anglicana. Así lo demuestra la fachada occidental de la Abadía de Westminster, que en estos días he tenido la suerte de visitar. Los "mártires del siglo XX" muestran a una decena de personajes, entre los que se encuentran, además de Romero, Luther King, Maximiliano Kolbe, Elizabeth de Hesse-Darmstadt o Wang Zhiming. Éstos son:
El que lleva anteojos y carga al niño Jesús, es Óscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador, asesinado el 24 de marzo de 1980 por la bala de un francotirador a sueldo de conspiradores, mientras oficiaba misa temprana en la capilla del asilo de leprosos donde vivía.
El de corbata, es el reverendo Martin Luther King, fundador del movimiento de Derecho Civiles en Estados Unidos, asesinado en Memphis en 1968.
El del turbante es Wang Zhiming, ejecutado en 1973 durante la revolución cultural, en Wuding, en la región de Yunnan, en China.
La que viste con túnica hindú es Qamar Zia, brutalmente acuchillada mientras dormía, en el Punjab.
La de atuendo africano es Manche Masemola, de la tribu Pedi, asesinada a los 15 años de edad en 1928 en Sudáfrica, por sus propios padres, adversos a su fe.
Y el del pelo afro es Lucian Tapiedi, asesinado en 1942 por las tropas japonesas que invadieron Papua, Nueva Guinea, junto con centenares más.
Y también están Janani Luwum, obispo de Uganda, víctima del dictador Idi Amín.
Dietrich Bonhoeffer, ejecutado en la cárcel, víctima de los nazis.
Maximilian Kolbe, sacerdote polaco muerto en el campo de concentración de Auschwitz
La religiosa Elizabeth de Hesse-Darmstadt, que tenía el título de duquesa, ejecutada por los bolcheviques en Rusia en 1918.

Romero ya era mártir para la Iglesia anglicana y, lo que es más importante, para todo el pueblo de Dios. Y especialmente para el continente americano. Dentro de apenas dos meses, también lo será de manera oficial. Con la importancia que tenga, o que deje de tener, pues el ejemplo de santidad vive en los corazones de millones desde hace hoy 35 años. Justo desde que una bala explosiva impactó contra su corazón mientras oficiaba misa. "Si muero, resucitaré en el pueblo salvadoreño", dijo Romero. San Romero de América. Y de los anglicanos. Y del mundo.