Argüello entra de lleno en la arena política... junto a Santiago Abascal y al 'filósofo de VOX' ¿Debe el presidente de los obispos exigir la dimisión de Pedro Sánchez?

Abascal, Quintana Paz y Argüello, en la presentación del libro del 'filósofo' de VOX
Abascal, Quintana Paz y Argüello, en la presentación del libro del 'filósofo' de VOX Ediciones Deusto

"Es una clara extralimitación y éstas son las cosas por las cuales gran parte de la sociedad española aviva su rechazo a una Iglesia politizada", sostiene el sociólogo Fernando Vidal

Sus declaraciones resucitan el sempiterno debate entre los que creen que la Iglesia no debe opinar de cuestiones políticas, quienes creen que, como institución presente en la sociedad, tiene todo el derecho de hacerlo, y los que apuntan a aquellos (Argüello incluido) que no tienen dudas a la hora de entrar en el arena (o el barro) de la política, pero se rasgan las vestiduras cuando, desde la política, se critican posicionamientos eclesiásticos

Desde el Ejecutivo, por el momento, no contemplan tomar medidas ni hacer una crítica oficial a las palabras de Argüello. Otra cosa, bien distinta, sería que la Comisión Permanente de la CEE, reunida esta semana en Madrid, emitiera una nota en este sentido, algo que temen algunos obispos y auguran algunos 'oráculos' episcopales

Juan Carlos González Sanz: "Como católico me parece vergonzoso, como cristiano y militante del PSOE, indignante. Los católicos españoles no merecemos un presidente de la CEE que aliente el enfrentamiento"

"¿Debe el Presidente de la Iglesia española exigir al Presidente del Gobierno que dimita? Es una clara extralimitación y éstas son las cosas por las cuales gran parte de la sociedad española aviva su rechazo a una Iglesia politizada". La reflexión del sociólogo Fernando Vidal bien sirve para poner contexto a las últimas expresiones públicas de Luis Argüello, su oportunidad y, en definitiva, el sempiterno debate entre los que creen que la Iglesia no debe opinar de cuestiones políticas, quienes creen que, como institución presente en la sociedad, tiene todo el derecho de hacerlo, y los que apuntan a aquellos (Argüello incluido) que no tienen dudas a la hora de entrar en el arena (o el barro) de la política, pero se rasgan las vestiduras cuando, desde la política, se critican posicionamientos eclesiásticos. ¿Las dos ciudades, de nuevo, enfrentadas?

Consigue el libro despedida al papa Francisco

El propio presidente de la Conferencia Episcopal, que el pasado domingo reclamaba la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones anticipadas tras el escándalo Koldo-Ábalos-Cerdán, y que ayer se hacía la foto junto al líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, y el 'filósofo' (le molesta que le llamemos 'director espiritual', aunque preferiría que nos refiriéramos a él como 'ayatolá', o eso dice) de VOX, Miguel Ángel Quintana Paz (por cierto, en la sede de la Fundación Pablo VI), apuntalando la necesidad de una "batalla espiritual" para que los creyentes participen en la "batalla cultural", uno de los mantras de los ultras, se quejaba hace apenas un mes de que el Gobierno entrara a decirle a la Iglesia lo que debía hacer en lo tocante a las terapias de conversión. 

Una reunión con la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que sirvió para que los obispos intentaran dejar claro al Gobierno que el poder civil no era quién para inmiscuirse en la doctrina de la Iglesia católica sobre el acceso de la comunión a las personas homosexuales. En este sentido, fuentes gubernamentales critican el "doble rasero" de Argüello, que "se siente capacitado para criticar las acciones de un Gobierno legítimamente constituido, o para exigir dimisiones o elecciones anticipadas", pero "no tolera que le digamos que algunas de sus normas son inconstitucionales".

Desde el Ejecutivo, por el momento, no contemplan tomar medidas ni hacer una crítica oficial a las palabras de Argüello. Otra cosa, bien distinta, sería que la Comisión Permanente de la CEE, reunida esta semana en Madrid, emitiera una nota en este sentido, algo que temen algunos obispos y auguran algunos 'oráculos' episcopales. "Si luego alguien, en el Gobierno o más a la izquierda, utiliza estas declaraciones para lanzarse contra los beneficios fiscales de la Iglesia, o para 'resucitar' otros temas (Cuelgamuros, financiación, conciertos), diremos, no sin razón, que el Ejecutivo ataca a los católicos. Pero es que a veces se lo ponemos tan fácil"... lamenta un obispo español, que contempla con desazón cómo la polarización política ha llegado, "espero que no para quedarse", a la Iglesia.

La ministra de Igualdad, con el presidente de la CEE
La ministra de Igualdad, con el presidente de la CEE Ministerio de Igualdad

"Nadie ha hecho una declaración semejante. Están lanzándose directamente a los brazos del PP o, lo que es peor, de la ultraderecha, sin tener en cuenta que la Iglesia debe alejarse del partidismo político", apuntan desde sectores cristianos de izquierda, que lamentan el progresivo acercamiento del presidente de la Conferencia Episcopal a las tesis más granadas de la ultraderecha. Argüello, por cierto, participará en los cursos de verano del ISEEP, el 'think tank' de VOX (también en la órbita del 'filósofo' Quintana Paz), junto a uno de los grandes enemigos del Papa Francisco, el cardenal Müller. 

"El presidente de la Conferencia Episcopal toma partido por la tesis del Partido Popular", lamenta el anterior responsable de Cristianos Socialistas, Juan Carlos González Sanz. "Como católico me parece vergonzoso, como cristiano y militante del PSOE, indignante. Los católicos españoles no merecemos un presidente de la CEE que aliente el enfrentamiento". Que, lamentablemente, parece servido.

Volver arriba