El dios de Jesús: ¿es Yahvé u Otro?

“Compartir” (285) de 16-09-2021. Preguntas y respuestas

PREGUNTA:

Si tenemos en cuenta que Jesús jamás dice la palabra "Jehová" o "Yahvé" pero se nombra casi 10.000 veces ambos nombres en el Antiguo testamento, y si tenemos en cuenta que Jesús llama a su padre Abbá (Papa) pero casualmente en el antiguo testamento no sale ni una sola vez. ¿Alguna vez ha valorado Usted la posibilidad de que el dios del Antiguo testamento no sea el Dios y padre de Jesús y que las referencias que indirectamente los pudieran vincular sean interpolaciones posteriores?

RESPUESTA:

No lo he valorado ni una sola vez en mi vida.

Jesús dice que su Dios es el Dios de Israel (Marcos 12,29).

Para Jesús no había más Dios que el ya tradicional en su momento y que ellos creían firmemente que había sido el único y el de siempre. Otra cosa es la crítica histórica, la cual plantea desde la Ilustración, no solo en el estudio de la Biblia, sino de la historia en general que nos hace ser más preciso y ver más cosas. En un cierto sentido, nosotros sabemos de la religión de Jesús más que él mismo desde el punto de vista de la historia de las tradiciones religiosas.

La religión de Jesús no se comprende si su imagen de Dios NO es la misma que la del Antiguo Testamento.

El concepto del reino de Dios en jamás se comprenderá si no se sabe que su trasfondo y expresiones son las de los profetas de Israel, cuyo Dios, desde el siglo VIII a. C. era sin duda alguna Yahvé.

Y no se me ha ocurrido pensar en lo que Usted dice porque ningún judío pronunciaba el nombre de Dios en el siglo I, y menos un experto en las Escrituras judías como era Jesús de Nazaret. Se sustituía el nombre de Yahvé por “Señor”, “Altísimo”, “Lugar”, “Presencia”. Jamás se decía el nombre de Dios, salvo una vez al año, y muy bajito, postrado de bruces en el santo de los santos del templo de Jerusalén por el sumo sacerdote.

Si le es posible, le recomendaría leer el libro de Julio Trebolle, “Imagen y palabra de un silencio. La Biblia en su mundo”, de Edit. Trotta, Madrid, 2008, que le ilustra sobre el origen del nombre  “Yahvé”.

Saludos cordiales de Antonio Piñero

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